Empresarial

5 consejos para diseñar una ruta de transporte en la entrega de pedidos

Con el crecimiento acelerado del comercio electrónico, impulsado por la nueva normalidad generada por la pandemia del COVID-19, las empresas han debido adaptar sus modelos de negocio para cumplir con la demanda. Uno de los aspectos más importantes que deben tener en cuenta, tanto emprendedores como grandes industrias, es el diseño de sus rutas de transporte.

De acuerdo con el estudio PERLOG: Perfil Logístico de América Latina, en Latinoamérica existe una tendencia a usar las carreteras como principal vía de distribución logística. De hecho, la concentración del transporte por carretera en la región es 15 veces superior a la de Estados Unidos. Sin embargo, la calidad tan deficiente de nuestras carreteras y la poca disponibilidad de las mismas representan todo un reto.

Este contexto hace que sea aún más necesario optimizar la planificación y el diseño de rutas de transporte. A continuación, Beetrack, empresa desarrolladora de soluciones tecnológicas para el sector logístico, entrega 5 consejos a tener en cuenta a la hora de diseñar esa ruta óptima para entregar pedidos:

1.    Seleccionar los vehículos adecuados evaluando los distintos tipos de ruta: Existen empresas que usan el mismo tipo de vehículo en todas sus rutas logísticas, sin considerar las vías a transitar o el producto a transportar. Cuando esto ocurre, el vehículo puede sufrir desgastes innecesarios si transita por vías para las cuales no fue diseñado; también, puede no tener la capacidad de satisfacer todas las entregas que se necesitan ejecutar o no tener las condiciones para transportar determinados tipos de productos en específico, como mercancías frágiles o que dependen de una cadena de frío.
Por ejemplo, si los productos son pequeños, el trayecto es corto y las vías están asfaltadas, la empresa puede utilizar bicicletas para cubrir esas rutas promoviendo así el ahorro de combustible y la rapidez en las entregas de mercancías.
2.    Investigar cuáles son las rutas de transporte con menos tráfico: La logística en ciudades como Lima, donde el tráfico es pesado, se vuelve mucho más compleja, y el problema se agrava cuando las empresas no analizan cuáles son las vías con menos tráfico al momento de planificar las rutas de transporte.
Tener en cuenta el tráfico le permitirá a los conductores ahorrar tiempo en carretera generando como ventaja competitiva que las entregas se realicen de manera oportuna, se produzca un importante ahorro en combustible y se aumente la posibilidad de realizar más viajes y entregas en menos tiempo.
3.    Identificar vías alternas: Muchas veces, cuando las empresas diseñan una ruta de transporte, se olvidan de crear un “plan B”. Entonces, cuando las vías planificadas no están disponibles o es difícil transitar por ellas, el transportista debe recurrir a la intuición para seleccionar un camino al azar que lo pueda llevar a tiempo a su destino, lo que genera incertidumbre sobre la entrega.
La planificación no solo debe abordar las rutas principales, sino también aquellas que sirven como método de contingencia ante alguna eventualidad. De esta forma, si el conductor observa mucho tráfico, algún accidente o un clima desfavorable para transitar por una determinada ruta de distribución, entonces, con autorización de su equipo logístico, puede desviarse hacia una vía alterna ya planificada.
4.    Trazar las rutas de transporte de manera digital: Hay organizaciones que todavía utilizan recursos tan anticuados como los planos de papel para la planificación de las rutas de transporte, lo que reduce considerablemente la efectividad de su estrategia. Diseñar una ruta logística en papel dificulta realizar algún tipo de cambio o de optimización en el diseño, e impide que se puedan evaluar de manera objetiva y precisa las condiciones de las vías o gestionar los tiempos de entrega, por lo que el equipo termina haciendo planes basados en argumentos intuitivos o suposiciones.
Por tanto, lo recomendable es implementar tecnologías informáticas especializadas en la logística de distribución, como las ofrecidas por Beetrack, que no solo digitalicen el proceso de diseñar una ruta de transporte, sino que además ofrezcan funciones de análisis de trayectos, asignación de rutas o monitorización en tiempo real de los transportistas en carretera.

Monitorear variables externas: Fuertes lluvias, accidentes de tránsito, caravanas, protestas y eventos en zonas públicas son solo algunas de las variables externas que un conductor puede encontrarse cuando lleva a cabo una ruta de transporte logístico. Para evitar este tipo de “sorpresas” en el camino, es necesario realizar un monitoreo constante de estos factores para poder planificar las rutas teniendo en cuenta desvíos estratégicos, vías alternas, horarios que sean antes o después del evento que se quiere evitar, etc.

Wordpress Social Share Plugin powered by Ultimatelysocial
YouTube
YouTube
Instagram