EmpresarialNoticias

Más que bonos, facilidad para trabajar es el clamor urgente del empleo informal

La estricta cuarentena del 2020 dejó sin ingresos al sector más grande del empleo en Lima: el empleo informal. La mayoría de trabajadoras y trabajadores que se sustentan con el trabajo día a día no tuvieron ingreso alguno por 4 meses. Agotaron capital de trabajo para alimentarse e inician la cuarentena 2021 endeudados. Los trabajadores no piden bonos, sino trabajar. Seguir trabajando es el clamor urgente en Lima Metropolitana. Este es uno de los hallazgos más contundentes del estudio “La crisis de la COVID-19 y la economía informal. Trabajadoras y trabajadores en empleo informal en Lima, Perú”, liderado por la organización internacional WIEGO.

Carmen Roca, coordinadora del trabajo de WIEGO en Lima, precisó que el estudio evaluó los periodos de abril 2020 (el pico de la cuarentena en la mayoría de las ciudades) y junio/julio 2020 (cuando se levantaron las restricciones en la mayoría de metrópolis), comparándolos con febrero 2020 (pre COVID-19). Cuando inició la cuarentena del año pasado, “la municipalidad dijo que iba a fumigar el mercado, pero lo que hicieron fue un desalojo bajo ese pretexto” narró Ninón Castillo, de la Red Nacional de Trabajadoras Autoempleadas. Situaciones como ésta se repiten a través de los diferentes sectores de la economía informal quienes luchan por la supervivencia en una nueva cuarentena, con un panorama más devastador que el del año pasado. De los 216 trabajadoras y trabajadores encuestados por el estudio en 2020:


● Solo el 50% recibió alguno de los bonos del gobierno
● Solo 21% recibió apoyo en alimentos de sus municipios
● El hambre afectó a 63% de los hogares

La investigación revela que para hacer frente al impacto de la cuarentena del año pasado, el 94% de las/los trabajadores tomaron una o más de estas medidas:


● 73% agotó sus ahorros
● 56% pidió apoyo financiero a familiares/ amigos/ vecinos
● 38% tomó préstamos

El empleo informal en Lima bordea el 60% y está compuesto en su mayoría por trabajadoras/es independientes llamados auto-empleados. El 24% del empleo informal está en el sector comercio, el de mayor empleo luego del sector servicios. Rogger Canales, reciclador de la Federación Nacional de Recicladores del Perú, FENAREP, y dirigente de la Asociación Vida Verde, de Los Olivos, hace un llamado al Gobierno para que los tome en cuenta: “Los protocolos para volver a trabajar no los podíamos pagar, los recibimos como donación. Tenemos que tener mochilas de fumigación, termómetros, cantidades industriales de lejía y detergente, además del equipo de siempre, como guantes botas, y mascarillas. Como recicladores formales, tenemos que pagar impuestos sobre productos que ya pagaron impuestos pero si nos enfermamos un día, no podemos trabajar, no habrá comida en casa. Pedimos acceso a seguro social, atención de salud, horarios establecidos y acceso a una pensión.”

Wordpress Social Share Plugin powered by Ultimatelysocial
YouTube
YouTube
Instagram