Presentan libro sobre hechos criminales en la década de los ochenta
A través de una narración novelada, Jorge Washington Cárdenas Sáez, abogado de profesión, con estudios de maestría en Derecho Penal que desempeñó durante muchos años investigando crímenes, en la División de Investigación de Homicidios, posteriormente asumiendo el cargo de Director de Investigación Criminal (DIRINCRI) y quien durante su carrera profesional capturó a más de diez mil delincuentes, presenta su libro “Encuentros con la muerte”.
En esta publicación, el autor pone énfasis en describir criminológicamente los detalles de la vida de las víctimas, el sufrimiento de su entorno familiar; enfocando por otro lado el detalle de la vida y el entorno social del asesino o de los asesinos. Un tercer aspecto es la narrativa relacionada con el quehacer de los detectives, mientras realizan su sacrificado e importante trabajo, que culmina exitosamente, contribuyendo a una mejor administración de justicia.
El libro toca tres hechos criminales que conmocionaron Lima en la década de los ochenta. El primer caso es la historia de un criminal apodado como “Flaco Larry”, que victimó arteramente a dos policías y el asesinato de un miembro de la familia de su conviviente. Acciones que motivaron sea objeto de sentencia con la pena capital (fusilamiento); describiéndose dramáticamente, como se llevó a cabo esta sentencia.
La segunda historia que contiene el libro nos habla sobre el parricidio de una anciana, en el interior de su domicilio, acción criminal perpetrado por su propio nieto y delincuentes comunes, motivados por el afán de lucro. Mientras que el tercer caso es el asesinato de un trabajador migrante de los andes, que se vio en la imperiosa necesidad de abandonar su pueblo, por las amenazas de la organización terrorista sendero luminoso y el accionar violento de las FFOO, pretendiendo iniciar una nueva vida en la capital de la república, siendo víctima del accionar de delincuentes comunes que, bajo los efectos del alcohol y las drogas, le ocasionan la muerte de manera violenta.
Durante la narrativa, de manera subliminal, se describe formas de acción claves que realiza la División de Investigación de Homicidios de la Policía, precisando la ocupación de la escena del crimen, la explotación de la misma, el trabajo de criminalística, las coordinaciones con las demás unidades policiales y el titular de la acción penal; describiendo el trabajo policial de los pesquisidores, en medio de una fuerte demanda laboral respecto de otros casos que se suscitan día a día; procurando -durante esta descripción- orientar a los nuevos detectives, cómo debe actuarse en los procedimientos de investigación. Para la mayor información o adquisición del libro comunicarse al 999917954, 998752895, 934070501.
Sobre el autor
Jorge Washington Cárdenas Sáez, nació en Ayacucho. Estudió en la Escuela de Oficiales de la Policía de Investigaciones del Perú (PIP, llegando a ser uno de los Oficiales Generales más destacados de su institución. Capturó durante su desempeño profesional a más de diez mil delincuentes, desde ladrones, estafadores, asesinos, secuestradores, traficantes de droga, contrabandistas y terroristas. Se desempeñó durante muchos años en la División de Investigación de Homicidios. Posteriormente se dedicó a la Unidades Delta de la DIRCOTE. Fue Jefe de la División de Inteligencia número uno (DIVICOTE 1) (Ex – Gein) de la DIRCOTE, comandando las operaciones de Inteligencia en el caso de la toma de la residencia del embajador del Japón por parte de los integrantes de la organización terrorista “Túpac Amaru”, que permitió llevar a cabo la Operación Militar “Chavín de Huantar”. Creó y asumió el comando de la Dirección de Búsqueda de la DIGIMIN y posteriormente convertirse en el Director General de inteligencia del Ministerio del Interior. Dirigió la ubicación y captura del prófugo Vladimiro Montesinos y su red de corrupción, siendo responsable de su cerco internacional y su conducción al Perú, luego de su ubicación en Venezuela. Lideró las operaciones especiales, que permitió la captura de todos los integrantes del denominado “Grupo Colina”.
