Con 62 votos a favor, la representación nacional aprobó el Proyecto de Resolución legislativa 9307 que autoriza el ingreso del personal militar de los Estados Unidos de América al Perú, antes, durante y después del Foro de Cooperación Económica de Asía Pacífico (APEC) del 4 al 24 de noviembre en las ciudades de Lima, Pisco y Chiclayo.
La presidenta de la Comisión de Defensa Nacional, Orden Interno, Desarrollo Alternativo y Lucha contra las Drogas, Adriana Tudela Gutiérrez (Avanza Perú) manifestó que el motivo de la resolución es garantizar los estándares de seguridad que exige el hecho de tener a los líderes de las 21 economías más grandes del mundo en nuestro país.
Asimismo, detalló que en el texto se especifican los motivos, la cantidad de personal militar, equipos transeúntes y el tiempo que van a permanecer en el territorio peruano cumpliendo con los requisitos establecidos en el art.76 del Reglamento del Congreso de la República y la Ley de Requisitos para la Autorización y Consentimiento de Ingreso de Tropas Extranjeras (N°27856).
“Los beneficios de esta presente resolución se encuentran orientados a mejorar la seguridad en las diversas actividades enmarcadas dentro del desarrollo del foro APEC, así como la cumbre de líderes económicos del foro y los eventos conexos que se van a llevar a cabo dentro del país”, indicó Tudela Gutiérrez.
DEBATE
Al respecto, el congresista Alejandro Muñante Barrios (RP) enfatizó que la presencia de los militares norteamericanos responde a la única necesidad de prevenir, por ejemplo, un atentado terrorista internacional en contra de uno de los mandatarios que asistirán al foro APEC.
Por su parte, la parlamentaria Karol Paredes Fonseca (Avanza País) resaltó la importancia de la seguridad para que el Perú atraiga inversiones extranjeras. “Lo que se busca es que el país tenga presencia en el mundo y mayores oportunidades comerciales”, destacó.
De otro lado, los legisladores Alex Flores Radú (BS), Guido Bellido Ugarte (PP), Margot Palacios Huamán (NoA), Hamlet Echeverría Rodríguez (JP – VP), entre otros, expresaron su posición en contra, argumentando una supuesta afectación a la soberanía nacional.