“Desde el inicio de la pandemia, venimos respaldando a las familias de nuestros asegurados por más de S/700 millones”
En marzo del año pasado, con la llegada del COVID 19 al Perú, muchas alarmas se activaron. Y, aunque no se podía prever el alcance de la pandemia, ni tampoco su extensión, los seguros se han encargado de responder frente a las familias que han perdido a un ser querido, cumpliendo con la promesa que establecieron con sus asegurados el día 1.
“Aunque sabemos que no es posible reparar lo que estas familias han perdido, hemos trabajado para cumplir el deseo de cada uno de nuestros asegurados: acompañar a los suyos cuando ellos no estén. Así, desde el año pasado hemos atendido más de 21 mil casos entregado más S/700 millones a las familias de nuestros asegurados afectados por el COVID19. Esta es una cifra histórica, ya que es el mayor monto que una aseguradora ha pagado por productos de vida en el país”, detalló Luciano Bedoya, gerente de la División de Negocios Personales de Pacífico Seguros.
Asimismo, la actual coyuntura evidenció lo importante que es la protección de un seguro, tanto cuando se adquiere individualmente como los obligatorios o comprados por las empresas para sus trabajadores. Muestra de ello es que el primer caso de Pacífico Seguros cubierto por COVID19, en abril 2020, fue un Seguro Vida Ley (un seguro obligatorio que actualmente se le otorga a todo trabajador desde el primer día que empieza a laborar en una empresa).
Algo a destacar es que la aparición del COVID 19 ha hecho tangible el riesgo de un fallecimiento repentino, impulsando así que ahora haya más familias protegidas, por ello se proyecta que este año haya un incremento en el aseguramiento de vida en alrededor de un 24% a 27%.
“Nuestro compromiso es ser el respaldo de quienes confían en nosotros y, en esa línea, continuamente evolucionamos con sus necesidades. Esta pandemia no fue la excepción, y nos mantuvimos enfocados en cumplir con nuestra promesa como empresa, que es proteger a las familias de nuestros clientes”, señala Bedoya.
