Incrementos del ISC fomentan el consumo de cigarrillos de contrabando

El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) publicó este 30 de enero la Resolución Ministerial No. 021-2022-EF/15, que actualiza para el presente año los montos fijos del Sistema Específico del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC). Las nuevas tasas impositivas aplicadas por este concepto son las siguientes: S/3.63 por litro a bebidas alcohólicas con más de 20° de grado alcohólico, S/2.27 por litro a pisco y S/0.36 a cigarrillos.

Esta decisión de aplicar nuevamente una indexación automática anual –desde el 2020 se viene haciendo efectiva durante los meses de enero–, fue lamentada por British American Tobacco (BAT), empresa que importa y comercializa ocho marcas de cigarrillos en nuestro país, al considerar que el MEF no toma en cuenta las evidencias en contra de estudios recientes ni el crecimiento de los productos de contrabando.

“En el caso concreto de los cigarrillos el impacto se percibe en el crecimiento del comercio ilícito. En los años 2020 y 2021 el mercado ilegal ha crecido abruptamente, al punto que hoy prácticamente la mitad de los cigarrillos consumidos en el Perú provienen del contrabando, pues tienen la cancha cada vez más despejada frente a los productos formales y regulados, obligados a subir sus precios”, explica Diego Carbone, gerente general de BAT en Perú.

En nuestro país, la carga tributaria al cigarrillo está efectivamente alineada con el 70% que recomienda el Convenio Marco para el Control de Tabaco e inclusive para algunas de las marcas de mayor venta, supera el 74%. Sin embargo, desde 2016, han sido constantes los aumentos del ISC dictados por el MEF. La tasa de S/.0.36 por unidad, equivale a más de cinco veces el monto de 2010.

El ISC apunta a desincentivar el consumo de cigarrillos en la población, sin embargo, la evidencia recogida en estudios recientes señala que estas indexaciones automáticas anuales ya no contribuyen a la reducción del consumo. Según un estudio de Macroconsult de octubre del año pasado, entre inicios de 2020 e inicios de 2021 el valor del ISC aplicado a los cigarrillos habría dejado de contribuir a reducir el consumo de este producto y más bien lo vendría fomentando, pues se ha incrementado el mercado ilegal de cigarrillos, cuyos clientes tienden a consumir casi el doble. La consultora pone en cifras este fenómeno y afirma lo siguiente: “Los fumadores de marcas ilegales tienden a pagar un precio por unidad más bajo y a adquirir más unidades por compra. Debido a ello, aún cuando el gasto realizado es menor, tienden a consumir más unidades” [5.8 unidades por día de marca ilegal vs. 2.7 unidades por día de marca legal]”. A una conclusión similar habia llegado otro estudio de Datum de julio de 2021.

Macroconsult profundiza en el tema y encuentra que existe una respuesta cruzada por la cual los incrementos en el precio de los productos legales incrementan la demanda por productos ilegales. Con ello, “los aumentos en el precio que guiaron las subidas del ISC tendieron así a reducir el consumo de productos legales e incrementar el de productos ilegales”.

La evidencia muestra que la indexación automática es contraproducente con los objetivos de la salud pública (reducción del consumo) y recaudación (que también se ve golpeada por los crecientes niveles de contrabando), ya que no considera las ventajas competitivas que entrega al mercado informal.

“Por un lado tenemos las evidencias de estos estudios. Y por el otro lado, el MEF no transparenta sus modelos o estimaciones, ni ha demostrado que considere los impactos de estos incrementos del ISC. Así, no sabemos qué criterios ha seguido el MEF para establecer las nuevas tasas impositivas para el 2022”, señala Carbone.

En esa misma línea, otro estudio de Kantar Worldpanel estima que, al tercer trimestre de 2021, el 48% de los cigarrillos que se consume en el Perú proviene del comercio ilegal. Esta tendencia creciente se da a pesar de que el año pasado las autoridades encargadas de la fiscalización del contrabando –Policía Nacional, SUNAT y Aduanas– obtuvieron récords históricos de incautaciones (96.5 millones de cigarrillos incautados en 514 intervenciones).