María Martínez: “El judo peruano está preparado para asumir grandes retos y lograrlos”

María Martínez es la nueva presidenta de la Federación Deportiva Peruana de Judo, luego de haber sido entrenadora y Jefa de Unidad Técnica de este deporte que agrupa una generación de judocas que hoy compiten por clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Martínez, deportista y entrenadora nacida en España, recibió hace poco la nacionalidad peruana, pero este título obtenido, no cambia para nada el amor por nuestro país desde hace muchos años, contribuyendo a la formación y elevación de nivel de nuestros deportistas.

El Judo peruano es sinónimo de triunfos y alegrías para el país hace muchos años y la Federación de este deporte, primero con Carlos Zegarra y ahora con la Sensei María han demostrado trabajo y más trabajo. “Estamos para asumir y dar cara a grandes retos. Con el trabajo de la Federación y el apoyo constante del Instituto Peruano del Deporte con Gustavo San Martín al frente, para los deportistas que se sienten respaldados”, indica la nueva presidenta del Judo. 

– ¿Cómo se ha sentido estos primeros meses como presidenta de Judo?

Es un cambio brusco, con sensaciones positivas y nostálgicas, pues amaba ser entrenadora. Es una transición que intento asumir de la mejor manera. Sin embargo, no me alejaré de mi perfil técnico, en el que buscaré seguir aportando mis conocimientos a los entrenadores y atletas, en adición a mis funciones como presidente.  

– ¿Cómo ha visto el desempeño de nuestros deportistas que buscan su clasificación a Tokio?

Están en un buen desempeño. Hay que seguir trabajando muy duro para poder acortar los espacios de mejora. Es decir, lo que vemos en los entrenamientos es algo muy positivo, y ello debe reflejarse plenamente en la competencia. Debemos analizar constantemente los factores que puedan interferir en el desempeño físico, por ejemplo, la coyuntura COVID que estamos viviendo, las dificultades para desplazar y viajar, sumado a la preocupación de los familiares de nuestros deportistas. Eliminar todo eso de sus mentes, es algo imposible. 

–   Hoy es una peruana más, ¿qué sintió al recibir la nacionalización? 

Es un honor ser peruana. Sentimentalmente lo soy desde hace muchos años, desde que asumí el reto de trabajar por la mejor versión de los judocas peruanos, algo que me llevó, a su vez, a sacar mi mejor versión. Al mismo tiempo, siempre me tocó cantar el himno nacional en mi mente. Hoy puedo hacerlo a “viva voz”, algo que se vincula directamente con la obtención de una medalla de oro. Ser peruana es una gran responsabilidad, y más aún, cuando las cosas parecen ponerse más difíciles para nuestro país, ahí es cuando el sentido común patrio debe salir a relucir. 

– ¿Qué expectativas y retos existen actualmente para realizar la Copa Junior que clasifica a Cali y el Panamericano Open que suma puntos a los JJ. OO?

Realizar un evento deportivo internacional (del 13 al 16 mayo en la VIDENA) bajo esta situación de pandemia, es un reto organizacional que resolvemos en equipo. Y en ese sentido, me siento plenamente confiada, porque tenemos personas valiosas trabajando en pro del judo peruano. Por otro lado, tenemos el compromiso de obtener medallas, para lo cual, también tenemos una selección comprometida, que goza de talento y un trabajo guiado por grandes profesionales. Pienso que las condiciones están dadas para que las expectativas no solo sean mías o de la Junta Directiva, sino, de todos los peruanos. Los invito a vivir en conjunto, con emoción, el desarrollo de estos compromisos. 

– ¿Cómo se trabaja, entrena y coordina en plena pandemia? 

Es un trabajo complejo. No solo debemos planificar los entrenamientos y competencias de nuestros deportistas, sino, también, debemos de coordinar los trámites, protocolos y medidas adoptadas al entorno COVID. Mantener la “burbuja sanitaria”, que no se rompa la cadena de bioseguridad, requiere de una disciplina conjunta. Es cuando más demostramos que los deportistas, los equipos multidisciplinarios y la Junta Directiva, somos un solo corazón. Nos cuidamos los unos a los otros. Cada uno cumpliendo con su función. La pandemia nos está dejando grandes enseñanzas de trabajo conjunto, algo que perdurará para siempre en la formación integral de cada uno de nosotros.