Actualidad

Minsa: el TDAH no es una enfermedad, sino un trastorno del neurodesarrollo

Cada 13 de julio se conmemora el Día Nacional de Sensibilización del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), una condición poco conocida, pero también muy estigmatizada por el limitado conocimiento que se tiene de ello, por eso, la psicóloga Luisanet Delgado, del Centro de Salud Mental Comunitaria (CSMC) La Victoria, nos ayuda a conocer más sobre este trastorno.
La especialista explica que un trastorno es un conjunto de signos y síntomas que presenta una persona que está pasando por algún problema o dificultad en su desarrollo, tanto en el área laboral, académica, familiar o social, en el caso de Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) es en lo académico y lo social, incluso en lo familiar.

En ese sentido, se considera al TDAH como un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por lo que es la inatención, la hiperactividad y la impulsividad, sin embargo, detalla Luisanet Delgado, esta condición es multicausal, por lo que no se puede determinar que es por algo específico.
“Hay algunas investigaciones que determinan que puede ser por el bajo peso al nacer, el consumo de tabaco, de sustancias psicoactivas durante el embarazo, mala alimentación, exposición a tóxicos, pero esta condición es multicausal”, afirma.

Por ello, la especialista considera importante destacar que no estamos hablando de una enfermedad, sino de un conjunto de características que de alguna manera se presentan en ciertos niños, niñas y adolescentes, y también en adultos, porque se mantiene a lo largo de la vida, pero con un tratamiento adecuado la persona puede realizar sus actividades de manera regular.

Características
Luisanet Delgado comenta que a estos niños se les hace difícil mantenerse atentos a una actividad, por eso cambian de una actividad a otra, les es difícil organizarse, seguir indicaciones porque no pueden sostener la atención.

A nivel de hiperactividad, son niños que paran corriendo, no miden el peligro por ello tienen conductas temerarias, no esperan turnos, interrumpen cuando un compañero interviene en clase, les es difícil regular emociones lo cual puede ocasionar problemas con algunos compañeros.
“Con un tratamiento integral, el soporte familiar, la evaluación del pediatra, del psiquiatra, si lo demanda el caso, y de un psicólogo con formación psicoterapéutica en este tipo de casos, la persona podrá desarrollarse de manera regular”, refiere.

Esta condición se observa generalmente desde los 4 años en donde los niños interactúan con otros y se desarrollan en otros espacios, y el diagnóstico debe darse antes de los 12 años. Vemos que es más inquieto de lo que se espera en su edad y los docentes deben estar alertas si presenta un patrón conductual de no prestar atención, interrumpir o no manejar su impulsividad.

Además, hay algunos niños que presentan problemas de conducta, pero eso puede estar relacionado con los estilos de crianza, por ello no se debe etiquetar porque eso no aporta al niño y más bien se genera la idea de que algo malo pasa en él.

Asimismo, la psicóloga asegura que la detección temprana es importante, pues de acuerdo al diagnóstico se realizará un trabajo articulado e interdisciplinario con el colegio, pues no estamos hablando de que el niño tiene un déficit cognitivo o un problema de comprensión o aprendizaje, sino que necesitará apoyos diferentes que ayudará a tener un aprendizaje regular.

Con relación a la medicación, la especialista manifiesta que luego de la evaluación se decide si es una intervención combinada (psicoterapéutico y psicofarmacológico si lo requiere) o solo es psicoterapéutico o la medicación.

Dato:
Podemos decir que sí hay una tendencia importante a familiares de primer grado, por ejemplo, si mamá o papá tienen ese diagnóstico, hay una posibilidad de que el hijo presente el mismo diagnóstico, pero hablamos de probabilidades, no podemos decir que esto sucede al 100 %.

Wordpress Social Share Plugin powered by Ultimatelysocial
YouTube
YouTube
Instagram