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Turismo no puede convertirse en la «Cenicienta» de nuestra economía

El turismo, tercera actividad económica del país, merece una política de salvataje agresiva e inmediata debido a su condición generadora de miles de puestos de trabajo, es la conclusión de algunos expertos economistas, quienes se reunieron el jueves 18 de febrero en el sétimo foro promovido por la Cámara Nacional de Turismo – Canatur, denominado “Turismo, la Cenicienta de las actividades económicas ¿Por qué?”.

Como ya es de rigor, el presidente de Canatur, Carlos Canales, abrió el conversatorio detallando cómo en países vecinos se está afrontando la crisis. Al respecto, reveló que el llamado “Modelo Argentino” ha invertido 410 millones de dólares en un programa de reactivación laboral, habiendo ya recibido este beneficio más de 19 mil empresas y 211 mil empleados del sector.

Por otro lado, el “Modelo Colombiano” aplicará una reducción del IVA (similar a nuestro IGV) en pasajes aéreos hasta diciembre del 2022, mientras que el “Modelo Chileno” entrega un apoyo de 75 millones de dólares para subsidios no reembolsables a la pequeña y mediana empresa y $300 millones en subsidios laborables para trabajadores hasta por 6 meses. La situación del Perú, remarcó, se resume en la pérdida de casi cuatro puntos del PBI, reducción a solo el 3% de recepción de turistas extranjeros, un millón 100 mil puestos de trabajo perdidos y descenso en el turismo interno de 48 millones a solo 9 millones de viajeros. Canales se mostró en contra de más confinamientos, como el cierre de playas, la anulación de los carnavales y Semana Santa. “Nuestra recuperación demorará a este paso entre 3 y 5 años”, sentenció. 


Carlos Oliva Neyra, exministro de Economía, opinó que tenemos insumos para convertirnos en una potencia mundial en turismo, pero hemos carecido de espíritu competitivo, y que el desarrollo no depende exclusivamente del sector sino de otros como construcción y transportes (infraestructura vial, aeropuertos, etc.). Un segundo elemento restrictivo sería el de la puesta en valor. “El turismo es un negocio privado, por eso sus presupuestos son bajos”, remarcó. Agregó que, para repotenciarlo, debe haber una adecuada articulación público-privada. “Sin infraestructura ni seguridad ciudadana no se crece”, puntualizó. Detalló haber participado en la formación de una mesa ejecutiva con el MEF para tratar estos temas, pero aún sin pandemia hay asuntos que no han avanzado hasta la fecha. Se mostró a favor de ampliar el plazo para el pago de Reactiva Perú, además de aplicar otras flexibilizaciones.


Por su parte, Elmer Cuba Bustinza, socio de Macroconsult manifestó que, ante un evento catastrófico como el presente, el Estado puede intervenir; una modalidad es otorgar un crédito muy largo simulando un seguro privado, un Reactiva de largo plazo. “Eso funciona con las empresas formales, pero ¿qué hacemos con las informales?”, se preguntó. “No hay forma de ubicarlas, pero deberíamos tener un sistema de declaración jurada de ingresos anuales, obligatorio, al margen si se paga o no se paga impuestos, esto, con el fin de saber a quiénes ayudar. Este sistema “transversal” permitiría integrar las políticas sociales y determinaría también la ilegalidad de algunas actividades (tala, minería ilegal, etc.).


Luis Miguel Castilla Rubio, exministro de Economía y director de Videnza Consultores, señaló que el Estado no cuenta con un instrumental para crisis de este tipo y más allá de aumentar plazos de créditos hay un límite para las garantías. “Habría que estirar el cheque hasta donde se pueda, pero se trata de un sector con diversos problemas de gravedad. Yo estoy a favor de todos los alivios tributarios que se puedan dar, pero soy consciente de que las herramientas que tenemos no van a ser la panacea para salvar a muchas empresas que lamentablemente no van a poder sobrevivir”, enfatizó. Coincidió en que se debe seguir avanzando en infraestructura y formalización empresarial, pero prevé que la crisis sanitaria durará más de lo deseado y hay dificultades como los bonos que han tomado excesivo tiempo en llegar a los beneficiarios (problemas logísticos) y en tanto los tiempos se dilaten, pueden chocar con nuevas olas del virus y los confinamientos. 


Finalmente, el doctor Javier Zúñiga Quevedo, gerente general de Asfinsa, citó cifras del INEI que dan un decrecimiento del PBI en el Perú de -11.12%, el nivel más bajo de América Latina; remarcando que los subsectores alojamiento y restaurantes han caído -50.45% durante todo el 2020, calificando su situación como alarmante. Indicó que el año 2019 el Presupuesto Inicial de Apertura (PIA) del Mincetur fue de S/ 325 millones; en el 2020, de S/ 276 millones; en el 2021 será de S/ 248 millones; o sea, cada año se cuenta con menor presupuesto.
En tal sentido, citó textualmente una conclusión del XIX Congreso Interamericano de Turismo: “La importancia del turismo en la reducción de la pobreza y la creación de puestos de trabajo no puede ni debe subestimarse”. Dijo que le parece “inaudito y poco serio” no darle el espacio debido al turismo en el programa Reactiva Perú, pues no se trata de una donación sino de flexibilización en los pagos. “Se debe ayudar al sector que ha perdido más del 50% no a los que casi no han perdido (agroindustria, sector financiero, servicios, higiene) porque no han parado ni un solo día durante toda la pandemia”, concluyó enfático.

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