Fipes alerta al gobierno y a la comunidad educativa que 650 mil estudiantes del Perú podrían dejar sus estudios superiores

Limas.- Saludamos la conformación del Grupo Multisectorial de Trabajo para reactivar las actividades económicas del país y la designación de los representantes de los diferentes sectores. Para el sector educativo se designó al señor Orestes Cachay, Rector de San Marcos y presidente de ANUPP, como miembro titular, y al señor Juan Manuel Ostoja, CEO de USIL y presidente de FIPES, como miembro alterno.  

 Así mismo y transcurridas siete semanas de la declaración de la emergencia nacional, alertamos al Gobierno y a la comunidad educativa sobre la gran escalada de deserción de estudiantes que se está produciendo en la educación superior universitaria y tecnológica. No obstante la ayuda que las universidades, institutos y escuelas de educación superior de FIPES vienen otorgando a sus alumnos para la continuidad de sus estudios, consistentes en becas, reprogramación de pagos sin cobro de moras ni intereses, financiamientos, apoyos de conectividad y préstamo gratuito de equipos, resulta insuficiente para atender a cientos de miles de estudiantes.  

Los efectos del COVID-19 nos está conduciendo a la afectación del 35% de estudiantes de universidades y a más del 70% de estudiantes de Institutos. Esta población asciende a trescientos cincuenta mil (350,000) alumnos que pertenecen a universidades privadas y a trescientos mil (300,000) alumnos de institutos y escuelas privadas del país. Efectivamente, estimamos que alrededor de 650 mil estudiantes de la educación superior del país podrían verse afectados y dejarían de estudiar si no se implementan medidas oportunas por el Gobierno.   

MEDIDAS PROPUESTAS: Considerando que el artículo 16 de la Constitución Política del Perú consagra que es deber del Estado asegurar el derecho a la educación, que comprende el de su continuidad, las medidas que proponemos son las siguientes: 
1. El Gobierno debe asumir una posición articuladora y conciliadora entre los actores del sistema dada la gravedad de la crisis y la necesidad de mantener la infraestructura educativa nacional. 

2. Fortalecer Beca 18 o implementar una nueva (Beca COVID-19) destinando recursos directos a los estudiantes destacados de los quintiles más afectados para el pago de sus pensiones que no pueden continuar estudios. 

3. Implementar préstamos estudiantiles con interés cero que permita la continuidad educativa de los estudiantes afectados. 

4. Coordinar con los operadores de telecomunicaciones la implementación de tarifas de internet universitarias a bajo precio. 

5. Establecer lineamientos para el retorno gradual de los estudiantes a sus clases prácticas, en talleres y en laboratorio con protocolos sanitarios rigurosos. Lo mismo para nuestro personal docente y administrativo vinculado con la investigación e innovación. 

6. Disponer que el producto de la recaudación del pago del Impuesto a la Renta que vienen pagando las universidades societarias y los institutos y escuelas societarios (29.5%) sea destinado para el otorgamiento de becas en favor de los estudiantes. 

7. Mejorar el marco regulatorio de la educación superior para permitir que la educación no presencial se instale definitivamente en nuestro sistema educativo. Consideramos que estas medidas ayudarán directamente a la comunidad educativa conformada por los estudiantes, docentes y colaboradores administrativos, y contribuirá a darle sostenibilidad a la educación superior privada de nuestro país.