¿Cómo impulsar mi negocio?: emprendedoras peruanas cuentan de qué forma lograrlo

En el Perú, las mujeres emprendedoras destacan. Según cifras del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), 7 de cada 10 micro y pequeñas empresas de nuestro país están lideradas por mujeres. Lo viven día a día Qarla Quispe, egresada de la carrera de Diseño Gráfico en SENATI y fundadora de la marca Warmichic, y Carla Muñiz, CEO y fundadora de Wempo, emprendedoras que han sabido sacar adelante sus negocios con fuerza y coraje.
La creatividad es uno de los puntos iniciales para generar un emprendimiento. Por ejemplo, Qarla Quispe inició su proyecto usando la pollera andina para transformarla en un símbolo cultural lo suficientemente versátil para acompañar diversas tendencias y ajustándose a las necesidades de la modernidad, sin perder su fuerza iconográfica y simbólica que es parte de nuestra identidad.

“Creo que es importante adquirir el mayor conocimiento técnico y teórico posible, para complementar un proyecto. Lo técnico le va a dar la base para poder conocer a detalle los procesos del proyecto hasta la realización, y lo teórico va a ayudar a entender mejor, con ejemplos, diversos conceptos importantes para la generación de un negocio”, comenta Qarla.

Por su parte, Carla Muñiz fundó Wempo, una consultora con propósito cuya misión es empoderar a jóvenes mujeres, comunidades y empresas hacia el camino del emprendimiento, la tecnología y el mundo global, explica que “muchos conocimientos pueden impulsar un emprendimiento, pero primero debemos hacer una evaluación o inventario personal de los que tengo, los que quiero y los que necesito. El mundo está cambiando tan deprisa, que nos exige sumar habilidades de forma continua y permanente”.

Para ellas, no solo se trata de creatividad y esfuerzo, sino de competencias importantes con las que se debe contar para tener éxito y destacar en el mercado peruano. Por ello, en base a su experiencia, las habilidades y conocimientos que necesita adquirir un emprendedor para impulsar su negocio serían los siguientes:

 Competencias de comportamiento: conjunto de habilidades y buenos hábitos que los emprendedores deben gestionar en su vida diaria. Pueden ser habilidades duras, o conocimientos para desarrollar un presupuesto o armar un modelo de negocio, así como habilidades blandas, ligadas a las capacidades de comunicación y el desarrollo de relaciones interpersonales.

Estas competencias pueden ser de finanzas personales, competencias en herramientas tecnológicas o, comunicación interpersonal, manejo de conflictos, escucha activa, entre otros.

 Competencias funcionales: competencias técnicas que los profesionales necesitan para tener éxito en sus roles o puestos. Estas pueden incluir educación financiera, capacidad analítica y conocimiento de software informático especializado. Su combinación contribuye a su funcionalidad general en el lugar de trabajo. Por ejemplo, programación, sistemas, planeamiento estratégico, gestión de valor, entre otros.

 Competencias profesionales: son las habilidades que ayudan a los emprendedores a tener éxito dentro de una industria. Por ello, prepararse desde la parte técnica puede ser una opción importante, porque aportará amplitud de conocimientos y herramientas para afrontar los retos de manejar o liderar un negocio, y sobresalir entre el resto.

En ese sentido, son cada vez más las mujeres que buscan prepararse desde jóvenes con la idea de generar su propio negocio. Cifras de SENATI, institución líder en formación profesional tecnológica superior del Perú, revelaron que la participación femenina en carreras técnicas ha ido en aumento desde el 2019 al 2022, creciendo en 6 puntos, llegando al 23%.

Entre las más requeridas, están las carreras de Administración de Empresas, Administración Industrial, Diseño Gráfico Digital, Seguridad Industrial y Prevención de Riesgo y Diseño, y Gestión de la Moda, demostrando que son cada vez más las mujeres que buscan lograr su desarrollo personal y profesional, con miras a emprender y generar sus propias oportunidades de crecimiento.