El desafiante escenario en el cual se encuentra el terminal marítimo y la seria crisis en infraestructura, del país formaron parte del debate en el segundo y último día del foro “Perspectivas Económicas 2024-2025 y Acciones de control y Anticorrupción en el Perú”, organizado por el Colegio de Economistas de Lima.
El evento contó con la destacada participación del economista Carlos Alberto Gonzáles Mendoza, actual viceministro de Economía y Finanzas, así como la notable ponencia del economista Enrique Javier Cornejo Ramírez, ex ministro de Transportes y Comunicaciones del Perú y ex ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento del Perú.
En su conferencia, “Condiciones para el Crecimiento Sostenido”, el viceministro Gonzáles señaló que es muy importante la institucionalidad dentro del análisis económico, pues “la diferencia entre el nivel de desarrollo de los países está en su organización y su ordenamiento, y eso lo definen las instituciones. Necesitamos ir generando mayores condiciones básicas para crecer y para mejorar la capacidad de producción, tenemos que abordar las principales brechas tales como la infraestructura, tecnología, educación, etc.”, señaló Gonzáles.
En cuanto al puerto de Chancay, en su conferencia “Creación del Ministerio de Infraestructura – implicancias para el país”, Enrique Cornejo indicó que “la infraestructura es fundamental para el crecimiento y el desarrollo sostenible”, reto que afronta el terminal al no contar con las condiciones básicas necesarias en Chancay como la red vial, telecomunicaciones, salud, etc.
Asimismo, consideró que la solución a esta problemática no es la creación de un nuevo ministerio encargado supuestamente del manejo de la infraestructura, sino más bien, una fusión entre distintos ministerios que se encarguen de esa gestión y además de las políticas sectoriales; o bien, la creación de una agencia técnica especializada para la infraestructura.
Finalmente, el foro concluyó con un panel, moderado por el decano del Colegio de Economistas de Lima, José Herrera Jara. “Sin duda la apertura de esta nueva estación portuaria beneficiará en gran medida a la economía nacional y nos pondrá en una nueva posición dentro del comercio internacional, pero también podría significar una buena oportunidad para aprender a planificar nuestra infraestructura y mejorar su gestión mediante indicadores y estudios previos. Además, este debate abre una buena oportunidad para que la sociedad civil organizada como colegios profesionales, universidades, etc., tengan una participación activa en política”, acotó.