Una de las prioridades de la labor de la asistencia humanitaria es la seguridad alimentaria. Se trata de un derecho humano que garantiza el acceso a alimentos suficientes, seguros y nutritivos. En un mundo donde millones de personas aún padecen hambre, es crucial destacar la importancia de la alimentación y especialmente los esfuerzos por asegurarla.
De acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), más de 733 millones de personas sufren hambre en planeta, representando el 9.1% de la población mundial. Así lo refiere el último informe El Estado de la Seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo, conocido como reporte SOFI (por sus siglas en inglés).
Perú no es ajeno al problema. Según el informe SOFI, con un 51.7%, el país registra la inseguridad alimentaria moderada más elevada de Sudamérica (sin contar Bolivia y Venezuela). Incluso se estima que más de 16 millones de peruanos padece esta preocupante situación.
La última huella de la asistencia humanitaria en el Perú
El contexto mostrado afirma la necesidad de redoblar esfuerzos desde el gobierno, pero también desde los organismos humanitarios que operan en el país durante emergencias. Uno de ellos es Acción contra el Hambre, que, durante las lluvias e inundaciones de 2023, instaló un centro de operaciones en Piura para dar asistencia humanitaria a las tres regiones más afectadas por las enfermedades infecciosas, así como por la falta de alimentos y agua potable.
La estrategia de acción humanitaria priorizó el apoyo en alimentación nutritiva de niños y madres, complementándola con la ayuda en provisiones de agua, saneamiento y prevención en salud. Así, hubo más de 27.900 personas asistidas en Piura, 1.481 personas en Tumbes y 2.123 en Lambayeque. Posteriormente, con el financiamiento internacional, se desplegó actividades que cubrieron la alimentación y otras necesidades básicas urgentes de 31.546 afectados hasta enero de 2024. Todo esto en forma articulada con los Gobiernos Locales y el Sector Salud principalmente.
“La educación sobre seguridad alimentaria es una inversión en el futuro de nuestra sociedad. Se requiere que se articulen esfuerzos desde las escuelas, familias, autoridades y organizaciones, apoyen una alimentación segura y adecuada para revertir las cifras de hambre en el Perú”, manifestó Henry Torres, subdirector de Acción contra el Hambre.
En la actualidad, la ayuda humanitaria de Acción contra el Hambre despliega labores en Centroamérica, donde más de 25 millones de migrantes sufren hambre y violencia en su travesía a Norteamérica, así como en el Líbano, cuya población sufre la expansión del conflicto en Gaza.