En estos tiempos de incertidumbre económica, las familias están buscando maneras innovadoras de mantener sus finanzas bajo control sin renunciar a la diversión. Ahorrar en familia no solo puede aliviar la carga financiera, sino también fortalecer los lazos familiares al convertir el ahorro en un juego compartido.
“Enseñar a ahorrar desde una edad temprana es fundamental, y hacerlo de manera divertida asegura que estos hábitos se mantengan a lo largo de sus vidas. Convertir el ahorro en una experiencia positiva y compartida puede tener un impacto duradero en el bienestar financiero de toda la familia”, comenta Eduardo Bayer, Country Director de Equifax – Infocorp.
El especialista detalló 5 formas entretenidas para inculcar el ahorro en familia:
Ganador de la semana: Establezcan un objetivo de ahorro para todos los miembros de la familia. El primero en alcanzar su objetivo será el ganador de la semana y podrá elegir una actividad familiar para el fin de semana, el menú de la cena, o la próxima película que verán juntos. Las opciones son variadas, pero el propósito es el mismo: involucrar a toda la familia en el ahorro y fomentar hábitos financieros saludables.
Impuesto familiar: Cada vez que alguien en la familia gasta dinero en un «gasto hormiga» (como un café fuera de casa o un snack extra), debe contribuir con una pequeña cantidad a un «fondo familiar de ahorro». Este fondo puede destinarse a un objetivo común, como unas vacaciones o una actividad especial. Este método enseña a priorizar gastos y pensar en el beneficio común.
Un día sin gastos: El reto es no gastar nada durante 24 horas. Pueden buscar actividades gratuitas para disfrutar en familia o individualmente: visitar exposiciones de arte, dar un paseo en bicicleta, o reunirse con amigos para jugar en el parque. Este ejercicio no solo ahorra dinero, sino que también fomenta la creatividad y la planificación.
La búsqueda del tesoro: Utilicen una caja, botella o alcancía para guardar todas las monedas que encuentren o consigan, desde las olvidadas en los bolsillos hasta el cambio del panadero. Aunque los montos sean pequeños, con el tiempo se acumulará una suma significativa que puede destinarse a un objetivo familiar.
Ranking responsable: Decidan en familia las actividades y los puntos que otorgarán según su impacto en el ahorro. Por ejemplo, 5 puntos por cerrar el grifo mientras se enjabonan las manos para ahorrar agua; 10 puntos por descongelar alimentos con anticipación; 15 puntos por apagar las luces. Al final de la semana, calculen los puntos y determinen quién ha ganado. El premio puede ser elegir una película para ver juntos o preparar su comida favorita.
Fomentar la cultura del ahorro en el hogar es más que solo guardar dinero; es una oportunidad para enseñar valores y responsabilidad. Transformar estas prácticas en juegos y desafíos no solo hace que el proceso sea más llevadero, sino que también fortalece la unión familiar. Al final, el ahorro en familia es una inversión en un futuro más estable y en recuerdos compartidos.