El bienestar y la satisfacción de los colaboradores son cada vez más importantes para alcanzar los objetivos empresariales. Según Patricia Carranza, Gerente de Training & Consulting de Adecco, muchas organizaciones incluyen dentro de sus prioridades el promover un entorno laboral positivo y estudiar su impacto para mejorar el estado anímico de los trabajadores y, por ende, la productividad general.
“Medir el clima laboral tiene un efecto directo e inmediato en el estado emocional del equipo, ya que está estrechamente relacionado con su bienestar. Es crucial elegir el momento adecuado para realizar estas encuestas pues el nivel de ánimo influye en la motivación y, en consecuencia, en el compromiso con la compañía”, afirmó.
Además, señaló que un colaborador motivado aporta nuevas ideas, asume desafíos y contribuye activamente al cumplimiento de objetivos de la organización.
“Este sentido de pertenencia impulsa a los profesionales en la inversión de su desarrollo personal a través de diversos programas de interés que tienen en común con su desempeño actual, y como resultado, estos nuevos conocimientos les permite un desenvolvimiento más participativo y colaborativo dentro de las empresas”, añadió.
Desafío para las Pymes
Sin embargo, la ejecución de este componente de Gestión Humana requiere el uso de una herramienta de evaluación, lo que puede ser un desafío para las pequeñas y medianas empresas (Pymes) debido a la falta de experiencia o dificultad para mantener una frecuencia adecuada. Por ello, la directiva de Adecco Perú señaló que esta medición debería estar a cargo de una compañía especialista.
“Un proveedor externo especializado cuenta con un amplio conocimiento en la administración de estas evaluaciones y garantiza también una perspectiva objetiva e imparcial. Esto es importante para obtener datos fiables, ya que los empleados pueden sentirse más cómodos respondiendo de manera honesta cuando saben que los resultados no estarán influenciados por la dinámica interna de la empresa”, apuntó.
Nuevas generaciones
Por otro lado, Carranza precisó que la retroalimentación regular y productiva son también herramientas valiosas y fundamentales para lograr el mismo objetivo, pues permiten fortalecer la confianza entre colegas y fomentar el hábito del intercambio de opiniones.
“Hay gran expectativa por el ‘feedback’, sobre todo si este es positivo ya que, obtienen el reconocimiento esperado. Por otro lado, también es necesario prepararse para hablar de las oportunidades de desarrollo, ser asertivos demostrará la importancia de cuidar los mensajes en el equipo”, precisó Carranza.
A través de comentarios periódicos y específicos, los jóvenes empleados pueden ajustar su desempeño, entender mejor sus fortalezas y áreas de mejora, y sentirse valorados dentro de la compañía.
“Este enfoque no solo fomenta una cultura de aprendizaje y adaptabilidad, sino que también contribuye a una mayor satisfacción y retención del talento, alineando las expectativas individuales con los objetivos organizacionales”, finalizó.