La desnutrición infantil es un desafío global que también impacta a Perú. Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDES) 2024-I, el 12.2% de niños peruanos menores de 5 años padece de esta condición, lo cual impacta en el desarrollo de sus capacidades y afecta su educación y futura productividad. Una estimación del costo de la doble carga de malnutrición en el país arrojó una pérdida de USD 10 500 millones, equivalentes al 4.6% del Producto Bruto Interno (PBI) . Según expertos en nutrición, esta tendencia podría mantenerse.
Esta situación se dio a conocer durante el XII Congreso Internacional de Avances en Nutrición del Instituto de Salud y Nutrición, con el objetivo de fortalecer el conocimiento y las prácticas en nutrición y promover una educación respaldada por la ciencia y la información de calidad.
De acuerdo con el Dr. Samuel Durán, especialista en nutrición de Chile y miembro del directorio de la Alianza Iberoamericana de Nutricionistas (AIBAN), el acceso limitado a una nutrición adecuada se convierte en uno de los principales obstáculos para el progreso económico y social en muchos países en vías de desarrollo, como Perú. “Una comunidad bien nutrida tiene el potencial de desarrollar plenamente sus capacidades cognitivas y de fuerza laboral. Los países que han avanzado en su desarrollo lo han logrado en la medida en que su población ha mejorado su nutrición”, indicó.
De la misma forma, el experto señaló que todas las inversiones destinadas a mejorar la alimentación son esenciales para que países como Perú, Chile y Argentina continúen con su desarrollo. “Nunca alcanzaremos el nivel de economías desarrolladas mientras nuestros ciudadanos sigan sufriendo de desnutrición”. En esta línea, el Dr. Durán enfatizó sobre la importancia de revalorizar nuestras dietas regionales.
“A menudo se admira la dieta mediterránea (dieta tradicionalmente recomendada por nutricionistas), creyendo que debemos imitarla, pero en Perú se cuenta con una diversidad alimentaria que puede ser incluso más amplia. La papa, el maíz y el pescado, por ejemplo, pueden ser pilares de nuestra alimentación. Es esencial que los especialistas en nutrición trabajen en desarrollar y estudiar la dieta peruana, analizando sus efectos en la salud y promoviendo su adopción como una alternativa saludable”, agregó.
Por otro lado, la Dra. Youmi Paz, gerente corporativa de Nutrición y Proyección Social del Grupo Gloria, agregó que la malnutrición debilita el sistema inmunológico y perjudica el desarrollo cerebral, limitando el potencial intelectual y, en consecuencia, las oportunidades de los niños para escapar del ciclo de pobreza en el futuro. “De acuerdo con reportes a escala nacional, el 26% de los escolares que repitieron el año presentaban condiciones asociadas a la desnutrición, lo cual refleja cómo esta problemática afecta no solo la salud, sino el futuro desarrollo del país”.
La experta remarcó la necesidad de invertir en programas que promuevan la educación en nutrición para abordar tanto la deficiencia de nutrientes esenciales como la inseguridad alimentaria y lograr así una cultura nutricional sostenible. “Creemos que una comunidad saludable se construye con información. Por ello, a través de este tipo de eventos científicos como el CIAN, lideramos el camino hacia una cultura nutricional sostenible, impulsando educación y datos de calidad para los diferentes profesionales de la salud y población en general”, indicó.
En ese sentido, los expertos en nutrición enfatizaron la necesidad de que tanto los tomadores de decisión como la sociedad adopten una cultura alimentaria basada en la educación y la promoción de hábitos saludables, ya que solo a través de un enfoque integral que involucre políticas públicas, programas educativos y la participación de la comunidad, será posible enfrentar los desafíos relacionados con la desnutrición en el país.