El Instituto Nacional de Oftalmología (INO), del Ministerio de Salud (Minsa), alcanzó la cifra de 1162 exitosos trasplantes de córnea, un importante logro que significa una esperanza para los pacientes con enfermedades oculares que ahora pueden volver a ver con claridad.
El doctor Félix Torres Cotrina, director general del INO, destacó la importancia de descentralizar este servicio que ha aportado soluciones en salud ocular a diversas regiones de nuestro país.
«Hemos llevado la esperanza de recuperar la vista a todas las regiones del Perú, asegurando que ningún peruano se quede sin acceso a esta atención especializada», expresó.
Torres Cotrina agregó que los trasplantes de córnea han transformado vidas de manera radical. “Vemos niños que ahora pueden jugar con sus amigos, y a adultos que vuelven a trabajar y a disfrutar de la vida”, dijo.
Explicó que la córnea, esa ventana transparente que nos permite ver el mundo, puede dañarse por diversas razones, como infecciones causadas por virus, bacterias u hongos, lesiones por accidentes, quemaduras o cuerpos extraños.
También debido a ciertas enfermedades, como el queratocono, que es la deformación de la córnea; o la distrofia corneal, que es una enfermedad hereditaria; así como complicaciones de otras cirugías oculares.
“Cuando la córnea se opaca o cicatriza, la visión se vuelve borrosa o incluso se pierde por completo. En estos casos, un trasplante de córnea es la única solución para recuperar la vista”, advirtió el doctor Félix Torres.
MÁS DE 14 AÑOS DE LABOR
El médico Pedro Minami Yoshiyama, jefe del Departamento de Atención Especializada en Enfermedades Externas, Córnea y Cirugía Refractiva del INO, aseguró que «este hito es el resultado de 14 años de trabajo incansable y refleja el compromiso de la institución con brindar soluciones a los problemas de visión más complejos.
“Cada trasplante de córnea es mucho más que una intervención quirúrgica. Es la restauración de un sentido que nos conecta con el mundo, es la recuperación de la autonomía y la independencia, es la posibilidad de soñar y de construir un futuro más brillante”, resaltó.
De esta manera, el INO, siguiendo los lineamientos de gestión del ministro César Vásquez, demuestra que la salud visual es un derecho fundamental y que la ciencia y la solidaridad pueden cambiar vidas.