Cada año, las mujeres peruanas deben trabajar cuatro meses adicionales para igualar el salario anual de los hombres, reflejando una alarmante brecha salarial. Según la Encuesta Permanente de Empleo Nacional (EPEN) del INEI, entre abril de 2023 y marzo de 2024, el ingreso promedio mensual de los hombres fue de S/ 1.898,1, mientras que el de las mujeres fue de S/ 1.420,4, resultando en una diferencia del 25%.
En el Día Internacional de la Igualdad Salarial, la Fundación Forge resalta su labor en la reducción de estas disparidades de acceso laboral. Esta organización ofrece programas educativos y formativos, principalmente online y gratuitos, que impactan positivamente en jóvenes en situación de vulnerabilidad, predominando en un 70% las mujeres, muchas de ellas en condición de no estudiar ni trabajar.
1. Programas educativos para jóvenes vulnerables: Forge proporciona formación en habilidades blandas y digitales, adaptada a las necesidades de los jóvenes, incluyendo a los grupos más desfavorecidos, donde el mayor porcentaje recae en mujeres, quienes enfrentan mayores dificultades para ingresar al mercado laboral. Estos programas al ser 100% online permiten flexibilidad y mejoran sus posibilidades de acceder al mercado laboral y elevar su calidad de vida.
2. La importancia de habilidades blandas y herramientas digitales: La combinación de educación digital y el fortalecimiento de habilidades blandas no solo mejora la empleabilidad, sino que también contribuye a un entorno más equitativo para las mujeres, quienes a menudo enfrentan obstáculos adicionales como prejuicios de género y roles tradicionales de cuidado. “Las habilidades blandas son clave para que los jóvenes de ambos géneros logren no solo acceder a empleos, sino también crecer dentro de las organizaciones”, comenta Hellen Tipian, Líder de Zona Andina de la Fundación Forge.
3. El impacto en la inclusión: Con los programas 100% online y gratuitos, cada vez más mujeres podrán acceder a las oportunidades que ofrece Fundación Forge. Estos programas no solo les permiten continuar su formación sin descuidar sus responsabilidades familiares, sino que también las acercan al empleo formal, mejorando su calidad de vida y la de sus familias.
El Día de la Igualdad Salarial nos recuerda que la lucha por la equidad salarial continúa siendo una tarea pendiente. “Es urgente que todos los sectores de la sociedad trabajemos de la mano para erradicar la brecha salarial. A través de la capacitación y el fomento de oportunidades, Forge sigue comprometido a impactar en la mejora de la calidad de vida de los y las jóvenes, que buscan forjar un futuro más justo donde las oportunidades no dependan del género, sino de las habilidades”, concluye, Hellen Tipian, Líder de Zona Andina de la Fundación Forge.