Los drones son una tecnología que se utiliza hace más de 20 años en diversas industrias, por la sencillez de su manejo y la rapidez con la que pueden llegar a zonas aisladas. Los rubros de la minería, salud, forestal y, por supuesto, la agricultura, han optado por incorporarlos en sus labores.
Su incorporación en este último sector se ha incrementado considerablemente en los últimos cinco años en el Perú. Según el Ministerio de Agricultura, se estima que más del 35% de los agricultores utilizan drones en sus operaciones. “Una de las grandes ventajas de los drones es el uso eficiente de los recursos naturales, así como la reducción en los tiempos de aplicación de productos de protección de cultivos y la eficacia y precisión de dichas aplicaciones, lo que genera una reducción de costos”, comenta la Gerente del Negocio de Soluciones para la Agricultura de BASF Peruana, Flavia Zuleta.
La digitalización, y en particular la innovación con drones tiene el poder de transformar la agricultura. Entre sus ventajas está la optimización del uso de productos de protección de cultivos, lo cual beneficia considerablemente las finanzas de los productores, y la reducción del impacto ambiental, ya que pueden generar hasta un 90% de ahorro de agua, en comparación a los métodos tradicionales, donde un trabajador rocía manualmente las plantaciones.
Asimismo, los drones son hasta 50 veces más rápidos en la aplicación de productos químicos de protección de cultivos que el pulverizador de mochila típico, lo que reduce no solo el tiempo, sino también el costo invertido en tratamientos. Esto permite a los agricultores completar el trabajo en menor período de tiempo, con una eficacia uniforme de los productos de protección de cultivos en el campo. Con las condiciones climáticas y ambientales ideales, lo que antes se hacía en tres días, puede reducirse a tres horas con un solo dispositivo.
“Los drones son más eficientes, rápidos, con alta efectividad y garantizan un buen trabajo. Los agricultores que logran usarlos adecuadamente no quieren volver a los sistemas tradicionales, porque los liberan de las labores que demandan un uso de fuerza física excesiva y de la alta exposición a productos fitosanitarios, agrega Flavia.
En el mundo se han identificado usos exitosos de drones en diferentes cultivos, como arroz, cereales, papas, banano, vegetales, pasturas, uva y caña de azúcar. Sin embargo, en Perú aún no existe un claro marco legal, lo que permitiría que esta innovadora solución esté más disponible para los agricultores. La división de soluciones para la Agricultura ya se encuentra desarrollando proyectos piloto, en mercados como Colombia, Ecuador y México, que consisten en la creación de redes para reunir a agricultores, proveedores de servicios de drones y consultores agrícolas, entre otros, para facilitar el uso de esta tecnología y experiencias que podrían ser replicadas en el Perú para fomentar su implementación.