Las enfermedades cardiovasculares son una preocupación global para la salud pública, pues en la Región de las Américas se reportaron 2 millones de muertes a causa de enfermedades cardiovasculares. En Perú, el Ministerio de Salud reporta que las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en el Perú y producen la mayor carga de enfermedad en el país.
En detalle, esta ocurre cuando el flujo de sangre al corazón se reduce, lo que destaca la urgencia de fortalecer las acciones de prevención y mejorar los tratamientos para estas afecciones. Ante este contexto, la atención integral de las enfermedades cardiovasculares es fundamental, ya que requiere soluciones de alta precisión que cubran todas las etapas del tratamiento, desde el diagnóstico temprano hasta la intervención y el seguimiento a largo plazo.
Hoy en día, muchos centros médicos cuentan con tecnologías varias que incluyen sistemas de imagenología de alta resolución como resonancias magnéticas y tomografías computarizadas, que proporcionan información detallada del estado del corazón. Estos sistemas permiten a los cardiólogos visualizar con claridad el funcionamiento del órgano y tomar decisiones informadas para diseñar planes de tratamiento personalizados.
Además, con la incorporación de la digitalización y el uso de inteligencia artificial (IA), se facilita que los profesionales de la salud realicen diagnósticos más rápidos y precisos. La IA ayuda a procesar grandes cantidades de datos en segundos, permitiendo detectar patrones que podrían pasar desapercibidos para el ojo humano. Estas tecnologías mejoran los tiempos de respuesta y optimizan el uso de recursos médicos, aumentando la capacidad de los hospitales para atender a más pacientes de manera eficiente.
El uso de equipos de diagnóstico por imágenes de última generación como los sistemas de Angiografía Intervencionista permiten una visualización detallada de la anatomía y función del corazón, facilitando la detección temprana de condiciones como la cardiopatía isquémica y las anomalías estructurales. Además, la alta resolución de las imágenes mejora la precisión en la planificación de intervenciones quirúrgicas y en el seguimiento de pacientes, lo que se traduce en mejores resultados clínicos y una atención más personalizada.
“La prevención y el diagnóstico temprano son cruciales en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares, por lo que es vital contar con soluciones avanzadas que ayuden a los médicos a identificar riesgos y detectar problemas cardíacos a tiempo. En Siemens Healthineers, las pruebas de ECV gozan de reconocimiento mundial, con un menú completo y en expansión de biomarcadores cardíacos a través de un amplio espectro de soluciones instrumentales que ayudan a gestionar a los pacientes durante todo el proceso de la enfermedad cardiovascular. La digitalización y la inteligencia artificial permiten diagnósticos más personalizados y precisos, mejorando así la atención al paciente y reduciendo la mortalidad por enfermedades del corazón”, comentó Ana Cristina Requejo, jefe de Diagnóstico para América Latina de Siemens Healthineers.