- De acuerdo con el INEI, en junio de este año se presenció un pico en el sector pesquero, a causa de la mayor extracción de especies marinas, como la anchoveta, destinada a producir harina y aceite de pescado.
- Esta actividad vital para la poblacion mundial se esta llevando cada vez mejor y sostenible por el cuidado de las especies y el medio ambiente.
- El sector pesquero se alinea a las normas y leyes dadas por el gobierno para el cuidado de las especies y todo esto logra que se vuelva sostenible la pesca en el tiempo en nuestro Paiz. El mejor reflejo de esto es que témenos una biomasa “saludable”.
El primer semestre de este año, el sector pesquero sumó un crecimiento de 45.02%. Con un pico en junio debido a la mayor extracción de especies marinas, especialmente de anchoveta, destinada a producir harina y aceite de pescado, informó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Además, la entidad reportó que la pesca para consumo humano directo también mostró un incremento representativo del 17.02%
La pesca y la acuicultura son esenciales para la alimentación global. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el consumo anual de pescado supera los 100 millones de toneladas, asimismo es fuente de empleo e ingresos, ya que aproximadamente 58,5 millones de personas dependen de ella para su subsistencia.
No obstante, esta actividad vital para la población mundial, no siempre se lleva a cabo de manera responsable. Los ecosistemas marinos se han visto sometidos a una fuerte sobreexplotación que ha puesto en peligro la continuidad de muchas especies. Según, Sergio Larrain, Gerent General de Pesquera Caral, “en el Peru, en el caso de la pesca industrial (anchoveta) el panorama es diferente. Existe un compromiso del sector pesquero alineado por certificaciones y normas que logran hacer possible la sostenibilidad del recurso en conjunto con el gobierno”.
Si se quiere que haya recursos marinos suficientes para las generaciones futuras, es fundamental que todos los actores involucrados en el sector continuen colaborando en la conservación y gestión responsable de esta actividad, agregó el vocero.
A continuación, el ejecutivo del sector pesca expone cinco beneficios sociales, económicos y medioambientales para una pesca sostenible:
- Biomasa saludable y continuidad de las especies: El sector pesquero peruano se alinea con normativas y certificaciones que garantizan la sostenibilidad de los recursos. Sergio Larraín, Gerente General de Pesquera Caral, destaca que este compromiso es crucial para mantener una biomasa saludable y asegurar la continuidad de las especies.
- Alimentación global: La pesca y la acuicultura son esenciales para la alimentación global, con un consumo anual superior a 100 millones de toneladas. Aproximadamente 58,5 millones de personas dependen de esta actividad para su sustento, lo que subraya la necesidad de una gestión responsable.
- Conservación de ecosistemas: La pesca sostenible respeta los ritmos reproductivos de las especies, protegiendo la fauna marina y contribuyendo al equilibrio de los ecosistemas. Al utilizar métodos selectivos, se minimiza la captura de especies amenazadas y se fomenta la biodiversidad
- Beneficios socioeconómicos y ambientales: La pesca sostenible evita el despilfarro al aprovechar al máximo los recursos, genera empleos y contribuye al crecimiento económico, representando el 2.3% de la Población Económicamente Activa (PEA) en Perú. Además, reduce la contaminación al minimizar residuos y el uso de productos químicos nocivos.
En conclusión, el camino hacia una pesca sostenible no solo asegura la salud de nuestros océanos, sino que también fortalece la economía y el bienestar social. La colaboración de todos los actores es fundamental para garantizar un futuro viable y próspero en el sector pesquero.