El Banco Central de Reserva del Perú (BCR) ha decidido mantener su proyección de crecimiento económico en 3.1% para 2024. Según declaraciones del presidente del BCR, Julio Velarde, esta proyección se basa en una expectativa de recuperación gradual de la inversión privada y una mayor demanda interna. Sin embargo, advirtió que existen riesgos significativos que podrían alterar esta previsión, como un entorno global más restrictivo, la incertidumbre política interna y las tensiones sociales.
“Es crucial que el Perú continúe implementando políticas que promuevan la confianza de los inversionistas. Un entorno estable y predecible es fundamental para atraer inversiones que impulsen el crecimiento a largo plazo”, sostuvo Milagros Torres, subdirectora de la facultad de negocios en Zegel.
El BCR ha subrayado que, si bien la economía peruana muestra signos de recuperación, la situación internacional podría tener un impacto relevante en su desempeño. En particular, el aumento de las tasas de interés en economías avanzadas y la desaceleración en mercados emergentes como China representan desafíos considerables. En cuanto al ámbito interno, Velarde mencionó que la incertidumbre política y social sigue siendo un factor que podría obstaculizar la inversión y el crecimiento.
Torres agregó que la clave para enfrentar estos desafíos radica en la implementación de políticas públicas sólidas y en la promoción de sectores estratégicos que puedan dinamizar la economía. “Es necesario potenciar sectores como la agroindustria, la minería y la manufactura, que tienen un gran potencial para contribuir al crecimiento económico y generar empleo. Además, debemos trabajar en la formalización de la economía para ampliar la base tributaria y mejorar la recaudación”, puntualizó.
El BCR también ha ajustado sus previsiones para la inflación, estimando que cerrará el año en 3%, una cifra que, aunque aún por encima del rango meta (1% – 3%), muestra una tendencia a la baja respecto a los niveles observados en 2023. La moderación en el precio de los alimentos y el tipo de cambio estable han contribuido a esta expectativa.
“La inclusión financiera es fundamental para dinamizar la economía y reducir la pobreza. Es necesario que más peruanos accedan a servicios financieros formales, lo cual no solo contribuirá al crecimiento económico, sino también a una mayor equidad social que permita un crecimiento adecuado”, señaló Torres.
El BCR mantiene su proyección de crecimiento en 3.1% para 2024, apoyado en una expectativa de mejora en la inversión privada y la demanda interna. Sin embargo, se coincide en que el país aún enfrenta riesgos significativos, tanto internos como externos, que podrían afectar estas previsiones. La estabilidad política y social, así como la implementación de políticas que promuevan la confianza y la inversión, serán claves para alcanzar estas metas y asegurar un crecimiento sostenido a largo plazo.