Un reciente estudio de la plataforma Nomophobia.com señaló que el miedo irracional a estar sin acceso al teléfono móvil, conocido como nomofobia, afecta cada vez a más personas en América Latina, incluido el Perú. Según los datos, el 50% de los peruanos experimenta ansiedad cuando no tiene su celular a mano, y casi la mitad (49%) sospecha que podría estar sufriendo de este trastorno.
“El uso del celular, aunque esencial en muchas actividades, puede volverse perjudicial si no somos conscientes de cómo afecta nuestra salud física y mental. Hoy en día, el desafío es aprender a equilibrar su uso para evitar efectos adversos, como los trastornos de sueño o problemas de postura”, enfatizó Patricia Paulet, subdirectora de la Facultad de Tecnología e Ingeniería de IDAT.
El estudio, que encuestó a más de 3,000 personas de seis países de la región, revela que el 76% de los peruanos considera el celular indispensable para su vida diaria. Este fenómeno afecta no solo la salud mental, sino también el bienestar físico. El 66% de los encuestados reporta insomnio, y más de la mitad sufre dolores de cuello y espalda debido al uso prolongado del teléfono.
El informe también resalta cómo esta dependencia puede interferir en la vida profesional. Tres de cada diez peruanos admiten haber descuidado tareas laborales importantes por estar inmersos en su teléfono, y el 11% ha perdido su empleo por pasar demasiado tiempo conectado.
“Estamos viendo que la tecnología móvil, diseñada para hacernos más eficientes, en muchos casos está afectando el rendimiento laboral. Es crucial educar a las personas en el uso responsable de la tecnología para evitar que la adicción al celular tenga un impacto negativo en su desempeño”, comentó Paulet.
Además de los problemas de salud y laborales, la nomofobia está asociada a situaciones sociales inapropiadas. Un 34% de los peruanos admitió haber utilizado el teléfono en eventos como funerales o bodas, y un pequeño pero significativo porcentaje (8%) incluso lo ha hecho durante relaciones íntimas.
Aunque no existen tratamientos para tratar la dependencia de forma constante, se recomienda reconocer la adicción de su uso, y posteriormente establecer límites en momentos donde se pueda priorizar otras actividades de descanso. En casos extremos, aplicar la desconexión total por días.