Las tecnologías y prácticas sostenibles en viviendas permiten a las familias reducir sus gastos mensuales en electricidad, mientras contribuyen al cuidado del medio ambiente. «Hoy existen diversas soluciones prácticas que permiten a las familias ahorrar en sus recibos de luz y mejorar su calidad de vida», explica Laly Balta, Sub-Gerente de Arquitectura Sostenible en Besco. «Desde el diseño de las ventanas hasta los materiales que se usan en paredes y techos, cada detalle cuenta para mantener una temperatura e iluminación agradable sin depender tanto del aire acondicionado o la calefacción e iluminación artificial», señala.
Tecnologías que disminuyen el consumo
Las viviendas modernas están incorporando materiales especiales con aislamiento térmico en paredes y techos que funcionan como “barreras” que reducen las necesidades de enfriamiento y calefacción. Estas soluciones permiten mantener los interiores frescos en verano y cálidos en invierno. Las ventanas también juegan un papel crucial. Los nuevos diseños incluyen vidrios especiales que evitan que el calor entre o se escape de casa.
Iluminación inteligente que reduce gastos
La iluminación LED ha dado paso a sistemas más avanzados que incluyen sensores y automatización. Estos sistemas no solo encienden las luces cuando es necesario, sino que también ajustan su intensidad de acuerdo con la luz natural disponible. «En zonas comunes como estacionamientos, pasillos o escaleras, estos sistemas son perfectos para reducir el consumo de energía al evitar que estén encendidos permanentemente», destaca la arquitecta.
El sol como aliado del ahorro
Cada vez más edificios están aprovechando la energía solar mediante paneles fotovoltaicos. «Los paneles convierten la luz solar en electricidad para uso común, reduciendo los gastos en áreas compartidas como iluminación de pasillos o funcionamiento de ascensores», explica Balta.
Consejos prácticos para maximizar el ahorro
Además de las tecnologías, Balta comparte recomendaciones sencillas para maximizar:
- Aprovechar la luz natural durante el día, ubicando espacios de trabajo cerca de las ventanas.
- Ventilar de manera natural en los momentos adecuados.
- Utilizar electrodomésticos eficientes que consumen menos energía y prestar atención a las etiquetas de eficiencia energética al comprar nuevos equipos.
- Desconectar los aparatos eléctricos cuando no se están usando, ya que muchos incluso en modo de espera pueden aumentar los costos mensuales.
Beneficios a largo plazo
Adoptar estas tecnologías y prácticas de eficiencia energética puede tener un impacto significativo en el consumo energético y en las finanzas del hogar. Sin embargo, Laly Balta destaca que “estas soluciones no solo ayudan a reducir las cuentas mensuales de electricidad; también contribuyen a crear hogares más sostenibles beneficiando al medio ambiente», concluye.