Conforme avanzamos en edad, los riesgos de desarrollar ciertas enfermedades aumentan significativamente. Según el último informe del Ministerio de Salud (MINSA) al 2021, las principales causas de mortalidad son infecciones del aparato circulatorio, oncológicas, lesiones por causas externas, entre otros.
“Nuestro cuerpo enfrenta mayores desafíos a medida que envejecemos. Los exámenes preventivos no sólo ayudan a detectar enfermedades en etapas tempranas, sino que también ofrecen una oportunidad para tomar medidas correctivas a tiempo, aumentando significativamente las probabilidades de tratamiento exitoso y una mejor calidad de vida”, explica el Dr. Luis del Águila, Sub Gerente de Salud y Bienestar de Pacífico Salud.
Para quienes han cruzado la barrera de los 40 años, el Dr. Del Águila recomienda incluir en su rutina de salud los siguientes chequeos preventivos:
- Evaluación cardiovascular completa: Incluye la medición de la presión arterial, pruebas de colesterol y, dependiendo del caso, un electrocardiograma. Estos exámenes ayudan a identificar riesgos de enfermedades cardíacas o vasculares y se deben tener en cuenta los antecedentes familiares.
- Exámenes oncológicos: Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en el Perú, el 19,9% de personas de 40 a 59 años de edad se realizó un chequeo general para descartar algún tipo de cáncer en los últimos 24 meses (2021-2022). Dependiendo de los factores de riesgo personales y familiares, las pruebas de tamizaje pueden incluir ecografías, mamografías, colonoscopias, pruebas de Papanicolaou, entre otros.
- Chequeos metabólicos y de diabetes: Pruebas de glucosa en sangre y evaluaciones de la función tiroidea son fundamentales para detectar la diabetes y otras condiciones metabólicas.
- Pruebas para detectar enfermedades infecciosas: Tests para enfermedades como la hepatitis B y C, VIH entre otros, son recomendables dependiendo del historial médico y los factores de riesgo del individuo.
- Evaluación de la salud ósea: Densitometría ósea es la prueba que sirve para evaluar el riesgo de osteoporosis, especialmente en mujeres postmenopáusicas y hombres mayores de 50 años. Prevenir fracturas y otros problemas óseos comienzan con la detección temprana de la pérdida de densidad mineral.
“Los afiliados a una EPS tienen la ventaja de que muchos de estos exámenes, fundamentales para la detección temprana de enfermedades, son cubiertos en su totalidad. Esto no sólo facilita un acceso regular y sin costos adicionales a pruebas vitales, sino que también promueve una cultura de prevención y cuidado”, enfatiza el especialista.
Con estos chequeos, las personas mayores de 40 años pueden tener un control más activo sobre su salud, previniendo el desarrollo de enfermedades graves. La clave está en la acción temprana, este aspecto puede hacer una diferencia significativa en la longevidad y la calidad de vida.