El desarrollo de las personas se fundamenta en múltiples factores significativos que se desenvuelven a lo largo de los años. Uno de ellos, por ejemplo, es el juego. Y es que jugar no solo representa una fuente de entretenimiento sino que también se convierte en una necesidad vital que influye en el bienestar emocional, físico y mental de las personas en cualquier etapa de su vida.
“A menudo relacionamos erróneamente el juego como una actividad exclusiva de la infancia, cuando en realidad se debería traducir como una herramienta poderosa para el bienestar absoluto de cualquier persona sin importar su edad. Su valor radica en varios aspectos claves que tienen impacto en el desarrollo personal y social de los seres humanos, promoviendo habilidades cognitivas y físicas esenciales”, afirma Miguel Estupiñan, Gerente Comercial de LEGO en Perú.
Ya que jugar dinamiza el crecimiento y fortalecimiento armónico del cuerpo, la inteligencia, la afectividad y la sociabilidad, es imprescindible encontrar los medios necesarios para poner en práctica esta actividad lúdica. Desde LEGO, la icónica firma de juguetes, se pone a disposición un sistema de juego excepcional que estimula una experiencia creativa, educativa y emocional de calidad a través de sus famosas piezas de construcción.
“LEGO ofrece una serie de beneficios que van más allá de la simple diversión. Dentro de los principales se resalta que nuestros productos fomentan la expresión creativa al permitir construir libremente y sin límites. También mejoran la motricidad fina al reforzar la destreza manual y la coordinación mano-ojo. Además resaltan conceptos de ciencia, tecnología, ingeniería y arte, lo que permite aprender sobre geometría, equilibrio y diseño mientras se juega. Asimismo, al interactuar con nuestros sets se reduce el estrés, aumenta la autonomía y se motiva la perseverancia.” añade Estupiñan.
Gracias a su relevante rol en el universo del juego, LEGO ha demostrado que su función se extiende a múltiples áreas del sano crecimiento de niños y adultos. Contribuyendo así con el desarrollo cognitivo, social e integral humano y fomentando prácticas de bienestar como el fortalecimiento de la capacidad para solucionar problemas y superar desafíos, el aumento del aprendizaje y pensamiento espacial y el refuerzo de la autoestima, la comunicación y la paciencia.
