Esta tarde Ayacucho dio un nuevo paso en la preparación para los Juegos Bolivarianos del Bicentenario Ayacucho 2024 con la puesta en marcha del Centro de Acreditaciones y Uniformes (UDAC) y la entrega simbólica de los primeros uniformes y acreditaciones. El evento contó con la presencia de autoridades del Proyecto Especial Legado y representantes de la Organización Deportiva Bolivariana (ODEBO).
Este establecimiento de 300m2 se encuentra ubicado en las instalaciones de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga (UNSCH) y se encargará de gestionar más de 5 000 acreditaciones para los diferentes actores involucrados en la realización de los Juegos, incluyendo jueces, árbitros, prensa, patrocinadores, voluntarios y proveedores.
Asimismo, en el UDAC se estarán entregando más de 1 600 uniformes a aquellas personas que desempeñarán roles claves como: antorcheros, oficiales técnicos y miembros del workforce, así como a un equipo de más de 2 000 voluntarios que serán el alma de estos Juegos.
El acto de inauguración estuvo marcado por la entrega simbólica de la primera acreditación y el primer uniforme a un voluntario de la ciudad de Huamanga, así como las acreditaciones a Rosa Alegría Alegría, secretaria administrativa del Proyecto Especial Legado y a Danzaq, personaje oficial de los Juegos Bolivarianos.
“El Centro de Acreditaciones no es solo un punto de registro; es un espacio estratégico, un pilar de confianza y seguridad. Aquí, cada persona recibirá su acreditación, un símbolo de su rol, de su compromiso, y de la responsabilidad que asumimos juntos para el éxito de estos juegos. Estar acreditados significa mucho más que acceso: es un acto de respeto hacia todos los que velarán por la seguridad y la organización de este evento”, indicó Rosa Alegría durante la ceremonia de inauguración.
Con esta acción, se dio inicio formal al proceso de acreditación y distribución de uniformes, en una primera etapa, a los más de 1 600 colaboradores y voluntarios que desempeñarán roles clave durante los Juegos, los cuales no son solo un evento deportivo, sino también una oportunidad de poner en el foco a nivel internacional la historia y la cultura ayacuchana.