Fomentar el bienestar de los empleados se ha convertido en un pilar dentro de la cultura organizacional de las empresas. El impacto de la implementación de programas de bienestar articulados, que consideren dimensiones como la salud física, emocional, el bienestar financiero y social, se han vuelto necesario en las empresas para mejorar la productividad, la retención y/o atracción del talento, así como el compromiso laboral.
Según la “Encuesta de Diagnóstico de Bienestar 2024”, realizada por WTW, analizó cuáles son las áreas de bienestar priorizadas por los empleados y empleadores peruanos, con la finalidad de mejorar las estrategias de beneficios y establecer una cultura de bienestar que involucre las mejores prácticas. Cabe resaltar que las empresas que son altamente efectivas en sus programas de bienestar reportan un mayor desempeño en general.
Los empleadores están apostando por el bienestar. Dicho reporte demostró que después de la pandemia, continúan centrándose en el bienestar de los empleados para ayudar a atraer y retener talento y conectarse con su estrategia y políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión. Por otro lado, los empleados todavía consideran que existen brechas y luchas, ya que a pesar de las diversas inversiones que las organizaciones están realizando frente al tema, el bienestar de los empleadores todavía enfrenta muchos desafíos.
Enfoque financiero: la prioridad de los empleados
De acuerdo a la inflación en el país el costo de vida entre los habitantes se viene incrementado con los años dando como resultado que los peruanos tengan por objetivo el replantear y pensar en diversas estrategias económicas de cara al futuro. Esto se ve especificado en el informe de WTW ya que para el 62% de los trabajadores encuestados el bienestar financiero es la principal prioridad; sin embargo, para el 72% de los empleadores, la óptica está en el bienestar emocional.
Ricardo Mathews, head of Health & Benefits de WTW, señala que para los empleados el beneficio financiero implica más que un aumento de los sueldos, incrementar bonos o beneficios. “El trabajador actual desea recibir asesoría y capacitaciones para tomar mejores decisiones financieras respecto a la inversión de su fondo de pensiones, retiro de CTS, gratificaciones y otros beneficios económicos que pueda obtener; esto, a fin de tener un plan que les permita tener el control de sus finanzas.
Entre las siguientes preferencias de los otros beneficios desde la perspectiva de los empleados, el estudio destaca que, en los próximos tres años, seguido del bienestar financiero, el bienestar emocional es el más importante (48%), seguido por la experiencia del empleado (36%), bienestar físico (35%) y finalmente el bienestar social (19%).
En contraste con lo elegido por los trabajadores, para el (73%) de empleadores el beneficio más importante está encabezado por el bienestar emocional, bienestar físico (50%), experiencia al empleado (43%), bienestar financiero (23%) y bienestar social (19%)
Esta diferencia representa una brecha en la priorización de beneficios. Los empleadores son menos efectivos en las áreas donde los empleados requieren más ayuda. Para un 15% de los encuestados, los esfuerzos realizados por su organización en materia de beneficios financieros fueron efectivas y muy positivas, solo para un 5%.
Muchos empleadores no han cumplido con el objetivo de brindar un adecuado bienestar financiero, que hoy es el principal dilema de los empleados: “es importante que los empleadores tengan una mirada a futuro más allá de los programas tradicionales y así apuntar a mejorar la experiencia de los empleados como una forma de conectar el bienestar con su estrategia de capital humano, ya que ello repercute de manera indirecta en la salud mental de sus trabajadores”, finaliza el ejecutivo.