En temporada de ofertas como el Black Friday, hay que poner mucha atención a las emociones que nos llevan a comprar sin medida. Se ha demostrado que muchas de las compras que hacemos están impulsadas por las emociones, más que la razón, y ahí es donde podemos cometer errores.
«Hay un fuerte componente emocional a la hora de comprar. Muchos ven las compras como una forma de aliviar el estrés o premiarse, lo que puede llevar a tomar decisiones poco racionales en el calor del momento», explica el Dr. Francisco Javier Zamora Saborit profesor del Grado en Marketing de la Universidad Internacional de Valencia – VIU, perteneciente a Planeta Formación y Universidades.
Sentido de urgencia y presión social, el truco del Black Friday
Esta necesidad repentina de tener algo que está en oferta obedece a un efecto psicológico conocido como FOMO (Fear of Missing Out), que fomenta una urgencia por no perderse nada y hace pensar a las personas en lo que podrían perderse, no en lo que gastarán.
«En eventos como el Black Friday, la presión social juega un papel importante», detalla el Dr. Francisco Javier Zamora. «Si todos están comprando, sentimos que también deberíamos hacerlo para no quedarnos atrás. Es una mezcla de querer pertenecer, aprovechar lo que parece una buena oportunidad y la ilusión de “ahorrar” al gastar».
Tips para controlarse en las compras de Black Friday
En fechas como Black Friday, la responsabilidad de gastar responsablemente está en el usuario, quien debe tener cabeza fría para tomar decisiones que no afecten su presupuesto, especialmente en un periodo de tantos gastos como fin de año.
Para lograrlo, el experto brinda algunos consejos para mantenerse enfocado y ser consciente de los hábitos de consumo:
Definir un presupuesto: es clave decidir cuánto dinero se puede gastar y no exceder esa cantidad. Para lograrlo se pueden usar métodos de pago limitados como efectivo o tarjetas débito para no gastar más de lo planeado.
Priorizar necesidades reales: haga una lista detallada de los productos que realmente necesita o ha planeado adquirir desde hace tiempo y cíñase a ella. Evite las compras espontáneas, pues estas suelen salirse de control.
Regla de espera: si algo le llama la atención, espere 24 horas para comprarlo. Este tiempo le permitirá reflexionar y asegurarse de que no está actuando por impulso.
No todo es lo que parece: No todas las ofertas son realmente ofertas. Antes de comprar, compare precios en diferentes tiendas o plataformas para ver si el descuento es auténtico. Es usual que se inflen los precios antes de las promociones para que la oferta se vea más atractiva.
Cuide sus emociones: Si está estresado, cansado o buscando un «premio» emocional, es vulnerable a las compras compulsivas. En dado caso de sentirse así, tome un momento para respirar, salir de la tienda física o virtual y reconsiderar. El autocontrol es tanto financiero como emocional.
Detectar las estrategias de los comercios
Palabras como «últimas unidades», «solo por hoy», «aprovecha», «¡ahora!», son comunes en temporada de descuentos como Black Friday, y son estas precisamente las que detonan el impulso de compra, pues además de que prometen descuentos limitados y generan urgencia, crean una atmósfera de exclusividad que es tentadora para las personas, pues los hace sentir especiales, selectos.
«Como consumidores, podemos identificar estas tácticas si analizamos cómo nos hacen sentir: si algo nos genera prisa o nos hace dudar de no comprar, probablemente estamos bajo su influencia», concluye el experto.