La adopción de buses impulsados por Gas Natural Vehicular (GNV) continúa ganando terreno en el país, impulsada por la necesidad de reducir costos operativos y mitigar el impacto ambiental del transporte urbano. El GNV genera una combustión más completa que los combustibles convencionales, lo que reduce significativamente las emisiones de dióxido de carbono (CO₂), óxidos de nitrógeno (NOx) y material particulado.
Según especialistas en movilidad sostenible, esta tecnología puede disminuir hasta en un 90 % las partículas contaminantes y reducir las emisiones de CO₂ en más de un 20 % frente a los motores diésel. Además, su uso aporta una mejora notable en la calidad del aire y en la salud pública, especialmente en grandes ciudades como Lima, donde la demanda de transporte público es alta.
Uno de los principales atractivos del GNV es su costo más estable y accesible. A diferencia del diésel, cuyo precio depende del mercado internacional, el gas natural mantiene un valor más constante, lo que permite a los operadores planificar mejor sus gastos y asegurar una gestión más eficiente de sus flotas.
En línea con esta tendencia, Divemotor ha desarrollado una solución propia de bus urbano a GNV, basada en el chasis Mercedes-Benz OF 1721 e impulsada por un motor Yuchai a gas natural, que cumple con la norma de emisiones Euro 5. Este modelo ofrece una autonomía aproximada de 350 km por tanque, una potencia de 230 CV y 850 Nm de torque, convirtiéndose en una alternativa ideal para operaciones urbanas intensivas que buscan reducir su huella ambiental sin comprometer rendimiento.
Entre los principales beneficios de esta tecnología destacan:
● Menor impacto ambiental: reduce los gases contaminantes y mejora la calidad del aire.
● Ahorro operativo: permite hasta un 40 % de ahorro en combustible frente al diésel.
● Mayor vida útil del motor: la combustión más limpia disminuye el desgaste y los costos de mantenimiento.
● Funcionamiento más silencioso: los motores a gas generan menos ruido, mejorando el confort de los pasajeros y conductores.
● Seguridad certificada: los sistemas de almacenamiento y distribución del gas cumplen con altos estándares internacionales.
Cada vez más empresas del sector transporte apuestan por esta solución, buscando optimizar su operación y contribuir a la modernización del parque automotor.
El uso del GNV en buses no solo representa un paso hacia un transporte más limpio, sino también una oportunidad económica y estratégica para construir un modelo de movilidad sostenible en el país, con beneficios tangibles para las empresas, los conductores y la ciudadanía.
