En el uso diario de nuestro teléfono móvil, solemos instalar redes sociales como Facebook, Instagram, TikTok o X (antes Twitter), que consumen grandes cantidades de memoria RAM, espacio de almacenamiento y datos en segundo plano. Estos procesos pueden afectar el funcionamiento general del dispositivo: las aplicaciones tardan más en abrirse, la batería se descarga más rápido y la experiencia se vuelve menos fluida.
“En 2024 alrededor del 35 % del tiempo de uso del smartphone se dedica a aplicaciones de redes sociales, lo que explica por qué esos programas demandan tanta memoria y afectan directamente el rendimiento del dispositivo”, señaló Patricia Paulet, subdirectora de las facultades de Ingeniería y Tecnología de IDAT.
Estas son las seis categorías de apps que más afectan el desempeño
- Redes sociales intensivas
Las apps mencionadas al inicio mantienen servicios activos en segundo plano (como reproducción automática, actualizaciones constantes de contenido o carga de vídeos), lo cual ejerce presión en la memoria, el almacenamiento y el procesador gráfico. Con el tiempo, se acumulan archivos temporales que ralentizan el sistema. - Mensajería con almacenamiento excesivo
Aplicaciones como WhatsApp, Messenger o Telegram pueden hacer que tu smartphone se desgaste si has guardado una gran cantidad de mensajes, fotos y videos. Las copias de seguridad automáticas y el contenido multimedia continuo también consumen recursos sin que lo notes. - Juegos exigentes en gráficos y espacio
Títulos como Call of Duty: Mobile, Genshin Impact, FIFA Mobile o PUBG Mobile requieren gran potencia de procesamiento, memoria gráfica y recursos en segundo plano. Si además tienes otras apps abiertas, el sistema puede sufrir “lag”, sobrecalentamiento o cierres inesperados. - Aplicaciones “milagro” de optimización
Muchas veces instalamos apps que prometen acelerar el terminal, limpiar memoria o eliminar archivos basura. Pero en realidad, muchas de ellas siguen activas en segundo plano, cargan publicidad y pueden consumir aún más recursos que los que quieren liberar. - Apps preinstaladas o del sistema que no se usan
En Android, los fabricantes o los operadores suelen incluir apps ya instaladas que casi no utilizas pero que siguen operando en segundo plano. En iPhone, aunque el sistema es más cerrado, ciertas funciones del sistema operativo que no se actualizan o usan adecuadamente también pueden ejercer carga silenciosa en la memoria. - Widgets, fondos animados y notificaciones constantes
Aunque no sean aplicaciones en sí, los widgets interactivos, los fondos animados y otros efectos visuales exigen memoria RAM y batería. Las apps que envían constantes notificaciones o trabajan en segundo plano de forma habitual también afectan el rendimiento general del dispositivo.
¿Cómo evitar que tu celular pierda velocidad con el tiempo?
● Revisa y desinstala aquellas apps que no utilizas: muchas siguen trabajando en segundo plano sin que te des cuenta.
● Limpia caché, archivos temporales y datos innecesarios mediante las herramientas que ofrecen Android e iOS.
● Mantén el sistema operativo y las aplicaciones actualizadas para que corrijan errores de rendimiento o seguridad.
● Limita el uso de widgets, fondos animados y funciones visuales que consumen recursos sin aportar mucho al uso práctico.
“Entre los usuarios encuestados, el 33% admitió que en los últimos 12 meses redujo el número de aplicaciones instaladas en su teléfono debido a que el rendimiento se estaba deteriorando”, indicó Paulet.
Extiende la vida útil de tu batería mientras mejoras el rendimiento
Cuidar la batería también contribuye a un mejor desempeño general del equipo. Evita exponer tu celular a temperaturas extremas y procura mantener la carga entre el 20% y el 90%. Usa preferentemente el cargador original o certificado por el fabricante. También puedes desactivar Bluetooth, GPS o Wi-Fi cuando no los usas, disminuir el brillo de la pantalla y cerrar aplicaciones que permanezcan en segundo plano para reducir el consumo energético.
Siguiendo estos pasos, podrás mantener tu teléfono funcionando de forma óptima durante más tiempo, evitando la caída de velocidad y asegurando una experiencia más fluida con tu iPhone o Android.
