Castrol Perú anunció el relanzamiento de su Academia Castrol en su versión 2.0, una plataforma de formación técnica y profesional que busca elevar los estándares del sector automotriz peruano mediante la capacitación especializada de mecánicos de taller y dueños de lubricentros a nivel nacional. La iniciativa surge en un contexto de notable crecimiento: el mercado de lubricantes en full sintético crece en +6% vs el 2024 y un parque automotor en constante movimiento, representado por las SUVs en casi 50%.
“En Castrol creemos que el conocimiento mueve al país tanto como los motores. La Academia Castrol representa nuestro compromiso con la educación técnica, la innovación y el crecimiento sostenible del sector automotriz peruano”, señaló Angelo Hatzidimos, Country Manager de Castrol Perú. La Academia nació en 2020 como una plataforma digital de webinars durante la pandemia, pero su versión 2.0 marca un cambio sustancial: ahora se dirige a recomendadores y técnicos con una propuesta práctica y presencial que combina teoría, experiencias compartidas y resolución de desafíos reales.
El programa ofrece formación técnica, comercial y humana con módulos en lubricación, tecnología de productos, diagnóstico automotriz, atención al cliente, gestión de talleres y administración de negocios. Durante el primer ciclo se ofrecerán más de 70 horas de formación con tres tipos de certificación y evaluaciones gamificadas para obtener una certificación oficial. La Academia Castrol contempla modalidad híbrida y flexible a través de una colaboración conformada por ISIL y SENATI, para dueños de talleres, de lubricentros y mecánicos. Se proyecta capacitar a más de 100 profesionales en 2025 y superar los 200 al cierre de 2026, con presencia en Lima, Arequipa, Pucallpa, Trujillo y otras zonas estratégicas.
Las capacitaciones previas han demostrado resultados tangibles: los talleres aliados reportaron una mejora de hasta 25% en la satisfacción del cliente final y los técnicos participantes registraron una reducción del 30% en errores de diagnóstico. Se estima que al menos el 70% de los participantes experimentará una mejora directa en su rendimiento, productividad y empleabilidad. “El motor del movimiento en este sector ahora mismo es la educación. El mecánico peruano tiene un altísimo valor, y debemos ayudar al sector a seguir creciendo”, agregó Hatzidimos.
La Academia promueve la adopción de nuevas tecnologías de lubricación, el uso responsable de recursos y la transición hacia motores más eficientes y sostenibles, respondiendo a un parque automotor con edad promedio de más de catorce años y una flota que incluye buses y camiones que superan los treinta años de antigüedad. Para 2026, las metas incluyen duplicar la cantidad de participantes, alcanzar nuevas alianzas con instituciones educativas y gremios, e implementar programas especializados por segmento (auto, moto, transporte pesado).
“Cada técnico capacitado es un embajador del cambio, un profesional que eleva el estándar del servicio y contribuye al progreso colectivo. La visión a largo plazo contempla que la Academia evolucione hacia un ecosistema latinoamericano, empezando por países vecinos como Colombia y Chile, y a nivel local, llevar la experiencia a zonas rurales con menor acceso a formación técnica”, concluyó Hatzidimos.
