Lima.- En Perú, la vacuna contra la hepatitis A fue incluida en el esquema regular de vacunación a inicios del año pasado y se recomienda para niños y niñas de 15 meses de edad. Esta medida es vital, ya que el riesgo de infección está asociado a la falta de agua salubre y a las malas condiciones higiénicas y de saneamiento.
La hepatitis es una inflamación del hígado, generalmente causada por virus, aunque también puede originarse por bacterias, fármacos y agentes tóxicos. Entre las enfermedades virales, las más comunes en los niños son la hepatitis A y B. Al respecto, el Dr. Julio Muñoz, Médico Auditor de Pacífico Salud sostiene que “la hepatitis B puede llegar a ser crónica y tener consecuencias nefastas tales como la cirrosis hepática y el cáncer de hígado, sin embargo, en la mayoría de los casos lo que se desarrolla es hepatitis B aguda, que solo requiere tratamiento sintomático y reposo. La hepatitis A tampoco requiere un tratamiento especial, pero en ambos casos es importante tener en cuenta a la vacunación como prevención”.
Bajo este contexto, el Dr. Muñoz brinda una guía para prevenir la hepatitis en niños, destacando la importancia de la vacunación, la higiene adecuada y la manipulación segura de alimentos:
Vacunación: Un escudo fundamental
La vacunación es la herramienta más efectiva para prevenir la hepatitis A y B en niños. Existe una vacuna combinada de hepatitis A y B que puede administrarse sin complicaciones en la edad adulta si se recibió la vacuna durante la infancia. Sin embargo, las principales a temprana edad son las vacunas específicas para la hepatitis A y para la hepatitis B, ambas incluidas en el esquema de vacunación nacional.
Hábitos de higiene: Clave para la prevención
Para prevenir la hepatitis de origen viral es importante lavarse las manos correctamente, en especial: antes de comer, después de usar el baño y antes de manipular alimentos. Además, se recomienda que cada niño tenga sus propios cubiertos y vasos para evitar el contagio a través del contacto directo. Tampoco debemos olvidar utilizar desinfectantes para limpiar objetos como inodoros, lavabos u orinales que hayan sido utilizados por una persona infectada, contribuyendo así a reducir el riesgo de transmisión.
Manipulación segura de alimentos
La hepatitis A se contagia principalmente por vía fecal-oral, a menudo a través de alimentos y agua contaminada. Para su prevención se recomienda evitar el consumo de mariscos y pescados de origen dudoso, y si se consumen se recomienda asegurarse de que provengan de aguas limpias y hayan sido correctamente limpiados y desinfectados. Además, es importante cocinar adecuadamente los alimentos para garantizar que estén bien cocidos antes de consumirlos. Asimismo, beber agua segura, optando por agua embotellada o hervida, especialmente en áreas con condiciones sanitarias deficientes.
Cuidado de la salud hepática
Además de prevenir la hepatitis, es importante cuidar la salud hepática general de los niños. Esto incluye evitar medicamentos innecesarios, no administrar medicamentos sin prescripción médica, especialmente analgésicos y antipiréticos para manejo del dolor y la fiebre respectivamente. De igual manera, fomentar una dieta balanceada, rica en frutas y verduras, y baja en grasas y azúcares; y promover el ejercicio regular para mantener un peso saludable y evitar el hígado graso.
La prevención de la hepatitis en niños es una responsabilidad compartida entre padres, cuidadores y profesionales de la salud. Con medidas simples como la vacunación, la higiene adecuada, la manipulación segura de alimentos y precauciones durante los viajes, podemos proteger a los más pequeños de esta enfermedad y asegurarles una vida saludable.