En los últimos años, se ha evidenciado un crecimiento notable en el número de mujeres que participan activamente en la adquisición de inmuebles en Perú. Según datos de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp), durante el 2023, el 42% de las propiedades registradas en Lima fueron compradas por mujeres, una cifra que revela el protagonismo femenino en la toma de decisiones financieras.
«La educación en negocios y finanzas ha sido clave para que más mujeres comprendan el valor de gestionar adecuadamente sus recursos y tomen decisiones de inversión informadas», comentó Milagros Torres, subdirectora de la Facultad de Negocios de Zegel. Este fenómeno refleja una tendencia de mayor independencia económica y capacidad de inversión entre las mujeres peruanas, respaldada por una sólida formación en negocios y finanzas.
El aumento en la participación femenina en el mercado laboral, que según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) ha crecido del 61% al 65% entre 2018 y 2023, ha sido un factor clave para que más mujeres puedan acceder a créditos hipotecarios y otras formas de financiamiento para adquirir propiedades.
El creciente número de mujeres compradoras de inmuebles no solo está cambiando la dinámica del sector inmobiliario, sino que también está impactando en áreas como los servicios financieros y la oferta de productos adaptados a este público. «La adquisición de inmuebles por parte de mujeres es un reflejo directo de la independencia económica que han ganado gracias a su participación en el mercado laboral y a una adecuada formación en negocios», afirmó Torres.
El crecimiento de la participación femenina en el sector inmobiliario no es solo una señal de mayor acceso a la propiedad, sino también un reflejo de cambios sociales y económicos más amplios. Este aumento está directamente relacionado con el empoderamiento financiero de las mujeres, quienes han comenzado a asumir roles más activos en la toma de decisiones económicas familiares. Investigaciones recientes muestran que las mujeres tienden a ser más cautelosas y estratégicas al momento de invertir, priorizando la estabilidad a largo plazo, lo cual se alinea con la adquisición de bienes raíces como una forma segura de inversión.
Además, la educación financiera ha jugado un papel crucial en este fenómeno. El acceso a programas educativos y capacitaciones en negocios ha permitido que muchas mujeres adquieran las habilidades necesarias para administrar sus recursos de manera efectiva y comprender los beneficios de invertir en propiedades. Como señala Milagros Torres, subdirectora de la Facultad de Negocios, «las mujeres que están bien informadas sobre finanzas y economía toman decisiones más seguras y rentables, lo que se refleja en su creciente presencia en el mercado inmobiliario». Este panorama sugiere que, con el paso del tiempo, es probable que la cifra de mujeres propietarias siga en aumento, impulsando un cambio significativo en las dinámicas del sector.