En 2022, Perú escaló cinco posiciones en el Índice Global de Innovación, situándose en el puesto 65 de 132 economías, y destacando como líder mundial en disponibilidad de préstamos de instituciones de microfinanzas. Sin embargo, a pesar de este avance, el país enfrenta importantes desafíos en cuanto a inversión en ciencia e innovación, que actualmente solo equivale al 0.13% del Producto Bruto Interno (PBI). Esta cifra es considerablemente baja en comparación con las economías desarrolladas, cuyo promedio supera el 2%.
“El crecimiento en innovación tecnológica no se logra únicamente con infraestructura, sino con el desarrollo de talento especializado que sepa implementar y aprovechar estas tecnologías. Es crucial que en el Perú se impulse la formación de profesionales en áreas como inteligencia artificial, big data y ciberseguridad para enfrentar los desafíos del futuro”, destacó Patricia Paulet, subdirectora de la Facultad de Tecnología e Ingeniería de IDAT.
En los últimos años, Perú ha logrado avances importantes en el campo tecnológico. Después de la pandemia, el país ha experimentado un crecimiento en la implementación de tecnologías avanzadas, como la expansión de la banda ancha, el uso de inteligencia artificial y la creación de centros de datos. En diciembre de 2023, se celebró la quinta cumbre de la Alianza de Banda Ancha en el país, con la participación de 20 instituciones públicas y privadas que buscan mejorar la conectividad a nivel nacional.
“Para asegurar un desarrollo sostenible, debemos incrementar la inversión en investigación y desarrollo tecnológico, así como fortalecer la colaboración entre universidades y empresas tecnológicas”, agregó Paulet. “Es fundamental que el sector académico y el industrial trabajen de la mano para desarrollar soluciones innovadoras que respondan a las necesidades del mercado y contribuyan al progreso del país”.
A pesar de estos esfuerzos, la inversión en investigación y desarrollo sigue siendo limitada. Perú ocupa el sexto lugar en la región en el Índice Global de Innovación, mejorando una posición respecto al año anterior, y lidera en indicadores de capital humano e investigación (47º) y sofisticación del mercado (40º). Sin embargo, estos avances no son suficientes para garantizar un desarrollo sostenible a largo plazo.
Expertos coinciden en que es crucial aumentar la inversión en ciencia y tecnología para asegurar un crecimiento económico sostenible y equitativo. La colaboración entre el sector público y privado, así como la implementación de políticas que incentiven la innovación, serán fundamentales para que el país pueda aprovechar al máximo su potencial y consolidarse como un referente en la región en materia de desarrollo tecnológico.