El Servicio Rural y Urbano Marginal de Salud (Serums) da un paso significativo en la atención integral de la salud mental en el país. A partir del 9 de octubre de 2024, un total de 747 profesionales de la psicología comenzaron a prestar sus servicios en instituciones educativas públicas, gracias a la reciente adjudicación de plazas, lo que representa un avance en la promoción de la salud y el bienestar en el entorno escolar.
Desde su creación en 1981, el Serums ha estado comprometido con la atención a las poblaciones más vulnerables y remotas del Perú, proporcionando servicios de salud a las comunidades de bajos recursos. Con el incremento de egresados en las carreras de ciencias de la salud, especialmente en psicología, se ha generado una demanda creciente por parte de estas instituciones para incorporar más profesionales.
La reciente modificación de la Ley n.° 29719, que busca fortalecer la convivencia sin violencia en las escuelas, permite que los psicólogos realicen su labor en el marco del Serums, un paso fundamental para abordar problemas de acoso escolar y situaciones de riesgo psicosocial.
“Estamos entusiasmados por la incorporación de psicólogos al Serums. Su labor será clave en la promoción de un ambiente escolar seguro y saludable. Los psicólogos trabajarán durante un período de 12 meses, enfocándose en la prevención y atención de casos de violencia escolar, así como en el fomento de la salud mental entre los estudiantes”, expresó el Dr. Vicente Cruzate Cabrejos, director general de Personal de la Salud (Digep) del Ministerio de Salud (Minsa).
La implementación de este programa no solo refleja el compromiso del Gobierno con la salud mental, sino que también responde a las necesidades de una población estudiantil. Al integrar la psicología en el ámbito educativo, se espera generar un impacto positivo en el desarrollo personal y académico de los estudiantes.
En conclusión, la adjudicación de estas plazas es un paso decisivo hacia la creación de un entorno escolar más saludable e inclusivo. Hacemos un llamado a toda la comunidad educativa a apoyar y colaborar en este esfuerzo, porque el bienestar de nuestros estudiantes es una responsabilidad compartida. Sigamos trabajando juntos por una educación libre de violencia y rica en oportunidades para todos.