Lima.- En el proceso de tratamiento y recuperación del cáncer de mama, las enfermeras juegan un papel esencial, a menudo en la sombra, pero siempre presente. Su labor no sólo se centra en proporcionar un cuidado continuo, sino también en brindar apoyo emocional y educar a los pacientes y sus familiares, convirtiéndose en un pilar fundamental en la lucha contra esta enfermedad.
A lo largo del tratamiento del cáncer de mama, la enfermera es la figura que acompaña a los pacientes en cada etapa: prevención, diagnóstico, tratamiento, recuperación y/o cuidados continuos en el final de la vida. No solo administran medicamentos y tratamientos, sino que también ayudan a los pacientes a entender su situación, despejan dudas sobre el proceso y les proporcionan un enfoque humanizado. En un momento en que el miedo y la incertidumbre pueden dominar, las enfermeras brindan un acompañamiento integral.
“Cada día nos esforzamos al máximo para que los pacientes se sientan seguros, acompañados y comprendidos en cada etapa de su atención. Aceptar una enfermedad como el cáncer es un desafío enorme, por lo que nuestro enfoque como enfermeras especialistas va más allá de ser solo un apoyo asistencial; buscamos ser un apoyo constante que ofrezca un cuidado profundamente humanizado, infundiendo fuerza, ánimo y esperanza a todos nuestros pacientes, incluso en los momentos más difíciles”, comparte Mercedes Quesquén, Directora de Enfermería de Oncosalud.
A pesar de este papel crucial, la labor de las enfermeras a menudo es invisibilizada. Sin embargo, es fundamental recordar que, sin la presencia constante de estas profesionales, el proceso de cuidado y recuperación de los pacientes no sería el mismo. Por ello, los expertos de Oncosalud subrayan tres funciones cruciales de una enfermera oncóloga y cómo este rol puede contribuir considerablemente a la superación de la enfermedad.
- Cuidado Integral
Las enfermeras oncólogas juegan un papel clave en el tratamiento del cáncer, evaluando el estado del paciente y colaborando con el equipo médico para implementar planes que incluyen quimioterapia, inmunoterapia o radioterapia. Administran la terapia correspondiente y supervisan reacciones adversas, actuando rápidamente ante emergencias. Su labor es crucial en el manejo de nuevas terapias, garantizando la seguridad del paciente en todo momento. - Educación del paciente
La educación de los pacientes es fundamental en el rol de la enfermera oncológica, ayudándolos, tanto a ellos como a sus familias, a comprender los tratamientos más complejos. Al utilizar un lenguaje sencillo, las enfermeras alientan a los pacientes a involucrarse de manera activa en su tratamiento, lo que facilita el seguimiento de los planes médicos y les brinda una mayor sensación de control sobre su salud. - Apoyo Emocional y Psicológico
Las enfermeras oncológicas brindan un soporte emocional fundamental, ayudando a los pacientes a lidiar con la ansiedad, la depresión y el temor al cáncer. Gracias a la relación cercana que establecen, pueden ofrecer ánimo y conectar a los pacientes que lo requieran con grupos de apoyo. Además, orientan a las familias sobre cómo proporcionar los mejores cuidados a sus seres queridos durante el tratamiento.
Finalmente, bajo este contexto, Oncosalud, líder en el tratamiento del cáncer, lanza la campaña “Al Cáncer de Mama lo vencemos juntos”, la cual busca generar conciencia sobre la importancia de la detección temprana y los chequeos preventivos. En línea con esta iniciativa, es fundamental reconocer y valorar el trabajo de las enfermeras oncológicas, quienes no solo brindan atención técnica, sino que también humanizan el proceso y ofrecen apoyo emocional. Visibilizar su impacto es clave para entender cómo su labor contribuye al bienestar y recuperación de los pacientes con cáncer de mama.