Hoy en día, las empresas enfrentan un desafío crítico: no logran encontrar el talento adecuado para cubrir sus necesidades. Esta situación responde a dos factores fundamentales: el primero es que la formación tradicional que reciben los jóvenes no está alineada con las habilidades que demanda el mercado. Prueba de ello es que, según el último reporte de ManpowerGroup, el 70% de los empleadores en Perú tienen dificultades para encontrar profesionales que cumplan con los requisitos técnicos y habilidades blandas necesarias. El segundo factor es que las empresas no brindan un “terreno fértil” para atraer y retener al talento digital innovador. Por ejemplo, el último estudio de la consultora global International Data Corporation (IDC), el 70% de los jóvenes en el mundo buscan trabajar en empresas que inviertan en sus aptitudes digitales; sin embargo, la oferta aún es limitada.
“Preocupados por está situación, desde nuestra posición como academia, potenciamos nuestro enfoque educativo para formar los profesionales que las organizaciones necesitan. Y, además, logramos identificar los tres grandes obstáculos que impiden que las empresas sean un terreno fértil para los jóvenes talento”, explica Steven Lavado, CEO de la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL). En ese contexto, agregó que es importante ahondar en estas causas para poder solucionarlas:
Primer obstáculo: el concepto de innovación
Según un estudio de McKinsey & Company, el 84% de los líderes empresariales creen que la innovación es crucial para el crecimiento. Sin embargo, en nuestro país, las pequeñas y medianas empresas representan el 99,5% del total de unidades productivas, pero solo el 6% de ellas invierte en innovación, según datos del INEI. Esto se debe generalmente a que las organizaciones consideran que utilizar la innovación requiere de una gran inversión de dinero, cuando no necesariamente es así.
“El concepto de innovación en nuestro país está muy limitado. Las organizaciones tienden a reducir la idea de innovación al lanzamiento de productos disruptivos que revolucionarán una industria, cuando en realidad la innovación debe ser aplicada de manera transversal en todos los procesos y las áreas de la empresa. La innovación se trata más bien de un concepto que debe democratizarse en más compañías y en el país en general”, aclaró el CEO”, explicó.
Segundo obstáculo: la brecha cultural y generacional existente
Un informe de PwC, el 72% de los jóvenes profesionales buscan trabajar en empresas que fomenten un entorno innovador y que valoren sus ideas. Lo que, muchas veces, se ve opacado porque, paradójicamente, se les pide experiencia para conseguir empleo pero no se les brinda la oportunidad previa.
“Hoy en día, los jóvenes están muy motivados por marcar la diferencia, quieren romper el status quo, proponer ideas innovadoras y buscar empleo en organizaciones que tengan un propósito claro. Además, tienen acceso a mucha información, lo que los hace más capaces de enfrentar grandes
cambios. Los líderes de las organizaciones deben entender que estas características son parte de su originalidad y su naturaleza como nativos digitales. En este contexto, es importante que los líderes de las empresas y los jóvenes en formación tengan espacios de acercamiento, en los que puedan conocerse, entender sus expectativas a futuro y así, cerrar brechas generacionales o culturales ”, detalló el CEO de UCAL.
Tercer obstáculo: estrategias transformadoras
Para Steven Lavado, muchas empresas aún no planifican sus estrategias considerando las necesidades latentes del futuro o las señales de transformación que se visualizan. “Ante los cambios dramáticos que pueden darse, es esencial que las estrategias de las compañías no solo busquen mantener sus industrias, sino también transformarlas. Esto es cada vez más necesario, pues los modelos de negocio actuales no están siendo suficientes para obtener soluciones accesibles e inclusivas a las problemáticas de la región”, detalló el experto.
Cifras como que existen 140 millones de latinoamericanos sin acceso a la salud, según un estudio de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) y un 46% de la población cuenta con un nivel medio de educación financiera, de acuerdo a la SBS demuestran que las organizaciones pueden continuar atendiendo sus mercados específicos pero deberían empezar a considerar en sus estrategias a más segmentos. Así, podremos evitar tener poblaciones desatendidas. “Para esto, deben detectar y tener acceso al talento que necesitan”, mencionó.
La solución: unión entre academia y organizaciones
La unión entre la academia y las organizaciones es vital. “El sector empresarial debe involucrarse con la academia en el diseño de mallas y el desarrollo de retos reales que deben ser resueltos por nuestros estudiantes. Así, pequeñas y grandes empresas pueden tener acceso a soluciones innovadoras, a talento digital calificado y a un acercamiento con sus futuros clientes, pues ya conocerá lo que demandará su público. Además, podrán innovar en diferentes áreas y a bajo riesgo, ampliando su concepto de innovación, que es precisamente lo que planteamos desde UCAL”, explicó.
“Nuestro enfoque educativo permite a los estudiantes, desde el primer ciclo, tener acercamiento con las empresas, favoreciendo su empleabilidad y la experiencia previa que suele ser requerida por las organizaciones y facilita la interacción de las compañías que nos visitan con su futura fuerza laboral también. Cabe mencionar que, durante el tiempo que venimos desarrollando esta metodología hemos logrado grandes resultados, por ejemplo, que el 86% de las empresas que han traído sus retos a UCAL, considera que esta nueva metodología sí prepara a los alumnos para enfrentar desafíos y situaciones reales de empresas. Además, que han recibido soluciones innovadoras y disruptivas a problemas planteados”, concluyó.