Basada en el cortometraje The Ten Steps, del director irlandés Brendan Muldowney (Love Eternal, The ten steps y Savage), la película Escalera al infierno narra la desaparición de la hija de una mujer llamada Keira Woods en medio de una misteriosa casa. Frustrada por la falta de pistas, la madre investiga y descubre que las paredes tienen grabados extraños símbolos, y también que la mansión fue construida por un ocultista que estaba obsesionado con encontrar la undécima dimensión.
El reparto del filme de terror está compuesto por Elisha Cuthbert (24,The Girl Next Door, La casa de cera) y Eoin Macken (Resident Evil, Close, Killing Jesus).
Durante la preproducción y la fotografía principal de la película, entre los meses de octubre y diciembre de 2020, Irlanda y el mundo estaban sumidos en la pandemia de Covid-19. Rodar durante el bloqueo de Nivel 5 no fue tarea fácil, con los agentes de la salud velando por el cumplimiento de las medidas de distanciamiento durante el rodaje y todas las demás prácticas que se convirtieron en algo natural en ese tiempo.
Otro obstáculo fue el aislamiento de la locación principal. “No podíamos hablar con nuestras familias”, cuenta Brendan Muldowney. “Estos sacrificios merecieron la pena, ya que nuestras localizaciones eran ideales para la ambientación de la película, y no podríamos haber encontrado una mansión más espeluznante o un entorno más bello y aislado. La localización principal en Roscommon fue Clonalis House, una casa familiar centenaria vinculada al Gran Rey de Irlanda. También filmamos en la catedral de St. John’s, en Sligo, donde descansan los padres de Bram Stoker, autor de Drácula”.
“La película se basa en un exitoso cortometraje que realicé en 2004 y que ganó varios premios en el circuito de festivales de la época. Uno de sus puntos fuertes es su capacidad de ser apreciada por un público adulto, de género, y al mismo tiempo funcionar para un público más joven”, agrega Muldowney.
“Muchos años después, por fin encontré la manera de adaptar la historia a un largometraje. Cuenta con una de las casas antiguas más espectaculares de Irlanda. El hogar ancestral de los O’Conor, los últimos grandes reyes de Irlanda. Es una carta de amor al tipo de terror que renuncia al gore en favor de la atmósfera y la tensión. Sus influencias se basan en clásicos como ‘La maldición’ y ‘The Innocents’. También de J-Horror y K-Horror, como Ringu, The Grudge y A tale of two sisters, y no teme rendir homenaje a un clásico del cine pulp: Final Destinarion. Espero que la unión de todas estas influencias cree una amplia película de género y una agradable experiencia cinematográfica para todos los públicos”, resalta el director.