Durante los meses de junio y julio, se desarrolló en Estados Unidos la edición 2024 del Curso Internacional de Monitoreo Volcánico, organizado por el Centro de los Estudios de Volcanes Activos (CSAV). Realizado en las instalaciones de la Universidad de Hawái-Hilo y del Observatorio Vulcanológico de Cascades (HVO) en Vancouver, esta edición del curso contó con la participación del Ing. David Valdivia, vulcanólogo del IGP que labora en el Observatorio Vulcanológico del Sur (OVS) en Arequipa.
La participación del Ing. Valdivia fue posible gracias a la beca integral proporcionada por el Programa de Asistencia para Desastres Volcánicos del Servicio Geológico de Estados Unidos (VDAP-USGS). Así, el especialista del IGP participó durante ocho semanas en las clases teóricas, experimentos, viajes de campo y ejercicios prácticos vinculados a la aplicación de métodos de monitoreo volcánico, evaluación de peligros volcánicos y manejo de crisis durante erupciones.
“El curso no solo me brindó conocimientos técnicos científicos avanzados, sino que también fomentó la colaboración entre expertos de todo el mundo. Durante mi estadía pude intercambiar experiencias y puntos de vista con vulcanólogos provenientes de países como Colombia, Chile, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Tonga, Vanuatu y Congo”, añade el Ing. Valdivia.
El curso incluyó visitas y trabajos de campo en icónicos volcanes activos conocidos mundialmente, tales como Kilauea, Mauna Loa y Mount Saint Helens, donde los participantes aplicaron técnicas de monitoreo y realizaron estudios y reconocimientos de secuencias volcánicas recientes. “La experiencia adquirida y el conocimiento recibido los aplicaré para fortalecer la capacidad del IGP en el monitoreo de peligros volcánicos en Perú”, agrega el Ing. Valdivia.
Por su parte, el Dr. Hernando Tavera, presidente ejecutivo del IGP, destaca que este tipo de intercambios científicos se logra gracias a las excelentes relaciones de trabajo y coordinación que el IGP mantiene y promueve con instituciones científicas de primer nivel en el mundo.
“Si nuestros investigadores optimizan sus métodos de trabajo y conocen nuevas metodologías científicas, la vigilancia volcánica que realizamos en el país se verá fortalecida sobremanera en beneficio de las poblaciones expuestas a una erupción. Esta visión es clave para el desarrollo profesional de nuestros especialistas”, concluye.