Como la vida misma, la convivencia escolar no está libre de conflictos, sin embargo, la forma cómo los enfrentamos puede ser distinta y convertirse en una oportunidad educativa. Tanto padres como profesores son los primeros llamados a promover una cultura de paz en el proceso formativo de los estudiantes.
Para Fiorella Macalupu, especialista en desarrollo emocional y convivencia de Innova Schools, lo primero es entender que el conflicto no es algo negativo y debe ser entendido como una oportunidad. “Todo dependerá de cómo gestionemos nuestras emociones y busquemos una solución”, explica.
La especialista recuerda, también, que, por un tema generacional, los padres de hoy no necesariamente han recibido una educación vinculada a lo socioemocional, por lo que es importante que reconozcan qué aspectos deben mejorar. “Los padres deben primero mirarse a sí mismos, reflexionar y ser conscientes del impacto que tienen en sus hijos para iniciar un camino de mejora personal”, considera.
Recientemente, el Ministerio de Educación (Minedu) actualizó los protocolos SíSeVe, la herramienta nacional para reportar y atender casos de violencia, incorporando un enfoque que busca distinguir entre conflicto y violencia para promover una respuesta formativa más que punitiva.
Fiorella Macalupu, especialista de Innova Schools, considera que es vital que los padres entiendan esta diferencia para abordar los casos de manera adecuada y oportuna.
“El conflicto siempre está presente, varía con la edad y puede ir desde el juego en los más pequeños hasta la confrontación de ideas en la secundaria, mientras que el acoso es un tipo de violencia sistemática con una clara intención de lastimar”, explica. “Sin embargo, hay un facto transversal: la gestión de las emociones”, agrega.
¿Qué pueden hacer los padres desde casa?
Macalupu reconoce que se trata de un reto para los padres porque vivimos en una sociedad acelerada y conflictiva, por lo que recomienda empezar con la generación de espacios de conversación con los hijos que pueda fortalecer la relación y ofrecer una mirada positiva en lo que les ocurre en su día a día.
Asimismo, recuerda que una familia debe tener claro la forma cómo resuelve los conflictos dentro del hogar. “¿Hablamos o evitamos los problemas?, ¿reaccionamos gritando o nos comunicamos? son las preguntas a responder para mantener un puente de diálogo siempre abierto”, dice Macalupu.
Finalmente, revisar las normas de la casa será importante porque deben ser de conocimiento y comprensión de todos los miembros de la familia. “Conversar y llegar a acuerdos es determinante, porque cuando los hijos participan del proceso, aprender a replicar de manera dialogante en otros espacios como la escuela”, precisa.
De igual forma, la experta insta a los padres a no estar atentos e identificar las señales de alerta ante casos de acoso escolar o bullying, como son los cambios bruscos en el ánimo, miedo a asistir a clases, aislamiento o desinterés por actividades antes agradables. “En este contexto, un primer paso es dialogar con la escuela a través del tutor, porque es la persona más cercana en la institución y que conoce a los estudiantes, así también confiar en sus protocolos”, puntualiza.
Guía: ¿Estoy acompañando activamente la sana convivencia de mi hijo?
- ¿Converso con mi hijo todos los días sobre cómo se sintió en el colegio?
- ¿Le enseño a expresar sus emociones sin burlas ni castigos? / ¿Le enseño a ponerle nombre a lo que siente y lo acompaño para que exprese sus emociones de manera positiva?
- Le doy ejemplo de cómo resolver desacuerdos de forma calmada y respetuosa
- Conozco a sus amigos y estoy atento a cómo se desarrolla / relaciona con ellos.
- Escucho su versión completa antes de juzgar o sacar conclusiones
- Mantengo comunicación abierta con sus docentes o tutores
- Le explico que los conflictos son parte de la convivencia, pero no la violencia.
- Promuevo el respeto por las diferencias (género, cultura, opiniones).
- Estoy atento a cambios en su conducto, sueño o apetito.
- Busco orientación o apoyo profesional cuando siento que la situación me sobrepasa.
Resultados:
Entre 8-10 respuestas afirmativas
Acompañamiento activo y consciente.
Entre 5-7 respuestas afirmativas
Es un buen punto de partida, pero hay aspectos a mejorar
Entre 0-4 respuestas afirmativas
Es momento de involucrase más y buscar la guía del colegio o la asesoría de un especialista.
