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Recomendaciones para educar a los niños frente al COVID-19 con sensibilidad

El regreso de las restricciones en las salidas de los niños menores de 14 años a la vía pública debe ser visto como una oportunidad para enseñarles el respeto a las leyes, y formar mejores ciudadanos, en un contexto en el que constantemente se ven transgresiones a las normas decretadas por el gobierno frente a la COVID-19, afirmó la psicóloga clínica y docente de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), María Paz Sáenz.

La semana pasada, el presidente Martín Vizcarra anunció que la salida de los niños a las calles volverá a limitarse. Solo podrán salir 30 minutos al día, en compañía de un adulto y en un radio máximo de 500 metros alrededor de su vivienda. Esto, con el objetivo de revertir el aumento de los contagios que se ha venido dando en esa población en los últimos días.

Frente a este nuevo contexto, la especialista indicó que, para evitar que los menores sufran las consecuencias de las restricciones, como ansiedad o estrés, los padres deben planear con anticipación cada salida del niño ya que, según comprobaciones científicas, ello genera placer.

“Aquel niño que desde la mañana sabe que va a salir, siente diversión desde temprano. Entonces, es importante tener un horario, tener claro que va a salir después del almuerzo o antes de la cena, y tener claras las actividades que van a realizar. Y después del paseo, los rituales que puedes hacer son: ‘vamos a dibujar lo que vimos hoy cuando salimos’. La salida termina cobrando una importancia mayor, y permite también que sea un espacio compartido entre el adulto que sale y el niño”, refirió.

En el caso de la ansiedad que se genera ante un posible contagio, la experta dijo que esta se debe manejar recordando, con un enfoque positivo, todos los métodos de prevención que usamos durante el día para cuidarnos del virus. Señaló que esa es una de las maneras de contrarrestar los pensamientos anticipatorios y negativos que genera la ansiedad.

“Otra de las cosas que ayuda a relajarnos y a controlar la ansiedad son los ejercicios de relajación y de meditación. Podemos crear hábitos de meditación breves antes de acostarnos o de acostar a los hijos. Se pueden hacer unas diez respiraciones bien conscientes antes de dormir, tanto los niños como los adultos. Deben ser respiraciones conscientes, porque el tema de la meditación es que se haga consciente”, explicó.

Señala que, si la ansiedad se presenta en el adulto, se busque que otro pueda acompañar al niño en su paseo, pues para el menor es muy importante sentir que hay un adulto a cargo, que le dé tranquilidad y calma.

Por otro lado, la especialista indicó que enseñar el respeto a las normas debe ser el camino empleado por los padres para explicarles a sus hijos que tendrán que volver a quedarse en casa.

“Veo demasiada transgresión a las normas. En este momento, los niños se enteran qué está permitido y qué está prohibido, y tienen los ojos muy abiertos para ver qué hacen sus papás. Es un momento determinante en términos de desarrollo moral”, expresó.

Finalmente indicó que, sea cual sea el camino que elijan los padres para informarles a sus hijos que deben quedarse en su casa, la explicación debe ser clara y precisa, sobre todo porque, en el caso de los menores que venían saliendo, se les corta uno de los pequeños placeres que tenían: el sentir que todavía se podían hacer las cosas como antes.

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