En un contexto de creciente preocupación debido a la contaminación ambiental que afecta negativamente la salud de las personas y provoca diversas enfermedades, además de ser responsable de un número alto de muertes al año, Lima enfrenta un gran desafío. Según el informe del Air Quality Life Index (AQLI) en el 2023, nuestra capital fue considerada la ciudad más contaminada de América Latina.
Además, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), en Lima y Callao, la contaminación causa aproximadamente 10 mil muertes al año, de las cuales 6 mil se deben al tráfico vehicular. En ese sentido, la Universidad de Lima viene trabajando en estrategias innovadoras con el fin de promover una cultura de conciencia ambiental e impulsar un entorno urbano saludable.
“Con estas iniciativas buscamos mitigar el impacto de la contaminación demostrando la importancia de la cooperación universitaria. A mediano plazo, reduciremos significativamente nuestra huella de carbono y fortaleceremos alianzas con comunidades locales para impulsar proyectos de desarrollo sostenible. A largo plazo, buscamos lograr la neutralidad de carbono, contar con un plan de gestión de residuos cero, y ser un referente en sostenibilidad a través de la investigación, innovación, así como en la educación”, señala la Dra. Patricia Stuart, rectora de la Universidad de Lima.
Por ello, en el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono (16 setiembre), la Dra. Stuart señaló una serie de estrategias claves para combatir la contaminación en la casa de estudios:
o Gestión de energía: se reemplazó progresivamente en varios edificios del campus, las luminarias convencionales y ahorradoras por luminarias LED (Light Emitting Diode), logrando un avance del 88% hasta fines del año 2023. Se instalaron 333 paneles solares en el edificio del Centro de Bienestar Universitario (CBU). Por otro lado, el 86% de los equipos de cómputo son energéticamente eficientes, consumen menos energía y cuentan con certificación Energy Star.
o Gestión del agua: se viene implementando puntos ecológicos con sistemas de ahorro de agua en los diferentes edificios del campus. Para el año 2023 se tenía un 74.24% de implementado, de acuerdo con el Plan de Sostenibilidad Ambiental para el año 2024, se tiene planificado incrementar en un 2% el uso de griferías ahorradoras de agua respecto al año 2023. También, se cuentan con sistemas de riego eficientes para administrar el uso del agua, 288 implementados para riego por aspersión en áreas verdes compartidas.
o Gestión de residuos: se instalaron nuevos contenedores de segregación para el almacenamiento temporal de residuos no reciclables, orgánicos y residuos aprovechables y se realizaron campañas de sensibilización a la comunidad Ulima sobre la importancia de la segregación y la valorización de los residuos orgánicos mediante el compostaje. La segregación de residuos aprovechables como cartón, papel y plástico son donados a la Asociación de Niño Quemado (Aniquem). En el año 2023, se logró donar aproximadamente 18,295.50 kg, valorizados para cubrir la terapia por un año de 19 pacientes.
Asimismo, con respecto al transporte, a la fecha cuentan con estacionamientos LEV (Low Emission Vehicles) que están habilitados para vehículos de bajas emisiones de CO2, con la finalidad reducir la contaminación y los impactos negativos de las emisiones de los vehículos en el campus universitario.