¿Cómo potenciar la felicidad a través del juego?

Según una encuesta realizada por Ipsos, en 32 países, el 72% de los peruanos se considera feliz. Teniendo en cuenta este dato, es importante reconocer el papel transformador del juego en el bienestar emocional y el desarrollo integral de las personas. 

Desde la infancia hasta la adultez, el acto de jugar no solo es recreativo, es una vía para liberar el estrés, estimular la mente, fortalecer relaciones sociales y promover el bienestar emocional. 

En este contexto, Nancy Solís, Directora Comercial de Happyland, la cadena de entretenimiento familiar con más de 25 años de experiencia creando momentos inolvidables, enfatiza el papel crucial del juego en la búsqueda del bienestar emocional y el desarrollo integral de las personas

• Reducción del estrés: El juego ofrece un escape terapéutico del estrés cotidiano, al permitir a niños y adultos sumergirse en experiencias divertidas y creativas. Al involucrarse en actividades lúdicas, se reduce la producción de hormonas del estrés, promoviendo la relajación y el equilibrio emocional.
• Bienestar emocional: Facilita la expresión de emociones, la autoexploración y el desarrollo de habilidades socioemocionales. A través del juego, los niños aprenden a gestionar sus emociones, a resolver conflictos de manera constructiva y a desarrollar una autoestima positiva, elementos esenciales para una vida emocionalmente equilibrada.
• Estimulación cognitiva: Participar en juegos desafía el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la imaginación. Un claro ejemplo son los denominados “Happy Kids”, con su piscina de pelotas, lo que a simple vista es una actividad de juego, se trabaja la organización espacial, la coordinación visomanual, y la planificación, estimulando el desarrollo cognitivo y promoviendo el aprendizaje activo.
• Adaptabilidad ante desafíos: Al enfrentarse a situaciones desafiantes para superar retos en el juego, las personas desarrollan habilidades de adaptación, creatividad y resiliencia. Proporciona un espacio seguro para experimentar el fracaso, aprender de los errores y buscar soluciones alternativas, fortaleciendo la capacidad de afrontar desafíos en la vida cotidiana con confianza y determinación.
• Fortalecimiento de vínculos sociales: El juego en familia o con amigos fomenta la comunicación, la cooperación y la empatía. Al compartir momentos de diversión y celebración, se fortalecen los lazos afectivos, creando momentos inolvidables y un sentido de pertenencia que contribuye a una mayor satisfacción y conexión interpersonal.