Fiscalización masacra comerciantes informales en Ate
Indignación y malestar se hizo sentir en las redes sociales ante el reciente video viral difundido en Facebook en donde un encargado de Fiscalización masacra a un vendedor ambulante abriéndole la cabeza. Frente a este cuadro de abuso de autoridad, especialista en gestión pública explicó el origen de estos violentos casos cada vez más frecuentes en el distrito de Ate.
Alarma e indignación viene dándose en las redes sociales ante la difusión de un video casero en el que efectivos de Fiscalización en Ate agreden brutalmente a un vendedor ambulante, dejándole heridas en la cabeza frente al insistente reclamo de vecinos y compañeros del comerciante. «Lo que sucede es que en muchos de los casos, los Alcaldes tienen matones que los cuidan durante sus campañas. Una vez electos, estos matones tienen como recompensa trabajar en Serenazgo o Fiscalización, cuando muchos de ellos no tienen el manejo, gestión ni trato con los vecinos, tampoco en materia de seguridad ciudadana. Al no estar instruidos o provenir de una esfera delincuencial, practicamente vienen a rehabilitarse en la Municipalidad en un 50% de los casos, dándose este tipo de abusos de autoridad contra los comerciantes informales», aseveró Franco Vidal, especialista en Gestión Pública y de Gobierno.
Los distritos con mayor cantidad de vendedores ambulantes registrados son Lima con 22,000 y Ate con 15,000 vendedores registrados (sin mencionar los no registrados), según informe del Instituto Nacional de Estadísticañ e Informática (INEI), por lo que cada vez es más frecuente este tipo de brutales hechos. «Como vecino de Ate, he visto en repetidas ocasiones como efectivos de Fiscalización le abren la cabeza a hombres y mujeres de la tercera edad para robarle sus frutas y carretillas, cargándolas en peso y llevándoselas sin ningún tipo de humanidad ni consideración. Esa carretilla es todo su capital y estos comerciantes que viven del día a día quedan desamparados y a su suerte por la falta de profesionalismo por parte de Fiscalización», indicó el letrado.
La falta de formalidad se evidencia también en la falta de procedimientos administrativos que garanticen el respeto y dignididad del trabajador informal. «El TUPA, Texto Único de Procedimientos Administrativos, señala que la mercancía informal debe ser retenida mediante un acta de decomiso con toda la facilidad legal para que el comerciante pueda ponerse a derecho y recuperar su único sustento de vida. Esto en la práctica no se da porque las carretillas son levantadas en peso, los ambulantes son brutalmente masacrados o incluso les piden coimas para devolverles la mercadería. Ante el excesivo trámite engorroso para regularizar su situación, muchas veces el dinero para recuperar su mercadería cuesta más que la mercadería en sí, por eso el trabajador de resigna y queda en el desamparo», estableció Vidal.
Tras ello, Franco Vidal, refirió cuál es la solución a esta creciente ola de violencia entre municipales e informales. «La violencia de los fiscalizadores NO puede combatirse con más violencia. Estos emprendedores viven del día a día y no tienen tiempo para ir a denunciar o hacer trámites, estas personas compran su mercadería para inmediatamente ir a venderlas a los mercados. Es necesario un registro ordenado de los comercios y negocios informales, así como profesional técnico para que este registro progresivo que ponga fin a la informalidad no quede solo en promesas y en papel», concluyó.
