Huancavelica: Se requiere acelerar proyectos para la mejora del servicio educativo
A poco menos de dos meses de un nuevo inicio del periodo escolar, se espera que para el año 2023, en Huancavelica, se aceleren los proyectos para la mejora del servicio educativo. Entre ellos, la construcción del Colegio de Alto Rendimiento (COAR) que se ubicará en la zona Callqui Grande, distrito de Ascensión.
El proyecto incluye no solo el diseño, financiamiento, construcción, equipamiento y mantenimiento del colegio, sino también la operación de los servicios complementarios como alimentación, lavandería y seguridad en beneficio de los alumnos.
“Las condiciones de los inmuebles educativos afectan directamente en el derecho de los niños y adolescentes a acceder a una educación de calidad. La oportunidad de que cuenten con espacios de educación que cumplan con las condiciones de funcionabilidad, habitabilidad y seguridad puede marcar la diferencia en el impulso para que los estudiantes alcancen los aprendizajes académicos esperados”, explicó Leonie Roca, presidente de la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN).
Por otro lado, comentó que el 47% de los locales públicos de educación básica no tienen acceso a agua, el 38% no cuenta con servicios de saneamiento y el 15% carece de energía eléctrica . “En este contexto, se deben priorizar los proyectos que van a beneficiar a la población en cuanto a servicios básicos, como el acceso a un servicio educativo de calidad”, afirmó.
El sector público cuenta con muy limitados recursos para el cierre de la brecha de infraestructura educativa en esta región. Para el año 2023, el Gobierno Regional de Huancavelica cuenta con S/ 26 millones de presupuesto de inversión pública en educación, que representa apenas el 4% del saldo de inversión en educación de la cartera de programación multianual de inversiones de esta entidad. En tanto que el Ministerio de Educación con S/ 11 millones y la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, S/ 15 millones para invertir en Huancavelica este año.
En ese sentido, es necesaria la colaboración público-privada.
Uno de los retos que toca enfrentar es la dispersión demográfica de la región, puesto que esta limita la inversión en infraestructura social. Considerando que en 2017, el 54.7% de la población censada residía en centros poblados de menos de 500 habitantes.
“La dispersión demográfica se traduce en altos costos de inversión per cápita. De esta manera, una alternativa para ampliar la provisión de servicios en zonas de baja densidad poblacional es a través del empaquetamiento de servicios (educación, salud, electrificación rural, conectividad). A través de esta nueva modalidad, es posible reducir los tiempos de los procesos de los proyectos de inversión y ampliar el alcance de los servicios públicos más allá de solo infraestructura”, finalizó.
