Mundo

La Navidad y sus exigencias sociales disparan la ansiedad anticipatoria

España.-  Pensar en los menús para las cenas y comidas familiares, comprar los regalos, asistir a las funciones escolares de los niños, decorar el árbol, organizarse para cenas y comidas de empresa y con los amigos…La lista de eventos asociados a la Navidad y concentrados en apenas quince o veinte días puede llegar a ser interminable, dependiendo del entorno social de cada persona.
Todo ello añadido a las obligaciones diarias habituales puede ser un desencadenante de ansiedad para algunas personas, sobre todo para las más planificadoras,  para quienes desean tenerlo todo siempre bajo control y para los que tengan tendencia a sufrir de estrés o ansiedad. Hablamos aquí, no obstante, de un tipo de ansiedad muy común, pero que se puede disparar durante en estas fechas, la ansiedad anticipatoria .
Desde Clínicas Origen explican que, como su propio nombre indica, este tipo de ansiedad consiste en sentir en el momento presente miedo, nervios y/o agobio ante situaciones que se aproximan en el tiempo.  Sin embargo, explica Pilar Conde, directora técnica de estos centros de psicología y psiquiatría, aunque es indudable que la vida hoy puede suponer una sobrecarga de demandas, la anticipación negativa tiene más que ver con cómo cada persona gestiona esas demandas. Y en esto, añade, influyen patrones aprendidos y la manera en que recibimos esas exigencias.
La clave aquí es saber gestionarlas y a eso se aprende con ayuda de un profesional. Así, una vez detectados los miedos de base y las preocupaciones, y habiendo trabajado las creencias, “se trata de ir eliminando herramientas inadecuadas e incorporando nuevas que permitan afrontar las situaciones”.
La pregunta que uno puede hacerse en esta fechas,  cuando se tiene ansiedad es: ¿qué hago, hago frente a todos los compromisos o me aíslo y evito para sentirme mejor? Para Conde, y aunque siempre depende de cada caso, lo mejor es ir exponiéndose poco a poco para ir tolerando la ansiedad que nos generan las demandas. Es preciso evitar que el resultado sea una situación mal afrontada y que los patrones de demanda-ansiedad se sigan repitiendo.
En el caso que nos ocupa, el de la navidad, se trataría entonces de buscar el equilibrio entre exigencias externas y bienestar interno, para lo que desde Origen proponen:
  • Planificar las compras, tanto de regalos como de decoración o en relación a los menús navideños.
  • Decidir a qué citas sociales queremos acudir y a cuáles no.
  • Si acudimos, tener claro que se puede limitar en el tiempo la presencia.
  • Disminuir las exigencias, permitirse vivir las situaciones como vayan viviendo y disfrutarlas
Y, en general, mantener hábitos saludables. Comer en exceso, beber en exceso o dormir poco pueden agravar la ansiedad anticipatoria.
Wordpress Social Share Plugin powered by Ultimatelysocial
YouTube
YouTube
Instagram