NewSpring Worship extiende una invitación a encontrar plenitud en Jesús con su nuevo sencillo, «Mi Herencia»
NewSpring Worship, junto con Charlee Buitrago y Jezlynne Cintrón, focalizan su atención en la expresión de amor más grande de todos los tiempos en «Mi Herencia». La naturalidad con la que se ha interpretado el sencillo en NewSpring Church, originalmente escrito y presentado en inglés, ha resaltado la conexión que establece con su comunidad local. Ahora, ha llegado el tiempo de compartirla con los hispanohablantes de todo el mundo.
En el corazón de este himno conmovedor y profundo yace un mensaje fundamental: «Jesús es la herencia más preciada». A través de letras y melodías poderosas, la canción invita a pronunciar con convicción que la verdadera satisfacción y plenitud se encuentran sólo en Él, trascendiendo todas las posesiones y logros terrenales.
«Cristo es el regalo más valioso y satisfactorio; no las bendiciones que Él puede dar. Porque verdaderamente, sin Él, no significan nada. Él es el único que puede satisfacer el anhelo de nuestra alma. El propósito de esta canción está destinado a señalar claramente esta verdad: Jesús es nuestra herencia», señala el grupo.
El sencillo, con un arreglo musical íntimo pero épico, comienza con sonidos de sintetizadores que lleva al oyente a una intimidad con Dios, creciendo con elementos de guitarras eléctricas y una batería potente.
Lo que distingue este tema no es solo su mensaje inspirador, sino también el notable viaje detrás de su creación. Surgido de un encuentro entre Justin Barber, John Shelton y Bridget Vogel Gregory en un retiro de composición, el tema representa el anhelo colectivo de expresar amor y gratitud sin reservas hacia Aquel que es digno de todo elogio.
«Al lanzar esta canción, nuestra oración es que resuene profundamente en los creyentes que buscan una conexión más estrecha con Jesús, y que motive a las futuras generaciones a declarar Su valor y alabanza».
Escucha «Mi Herencia» en todas las plataformas digitales y celebra la grandeza incomparable de Jesús, nuestra herencia eterna.
