“Entre los principales factores de riesgo identificados en el país, destacan los trastornos mentales, el abuso de sustancias, la violencia intrafamiliar y las crisis económicas y sociales”, menciona la directora médica de Catártica, Francesca Mateo. Estas situaciones crean ambiente peligroso, especialmente en un contexto donde el acceso a servicios de salud mental es limitado.
El 80 % de los suicidios se producen en personas con depresión, sin embargo, muchos suicidios ocurren de forma impulsiva en momentos de crisis (Fuente: INSM). Tras la pandemia por COVID 19, se observó un incremento en las consultas relacionadas con la salud mental en un 50%, especialmente en temas de ansiedad y depresión.
Ante esto, la Dra. Mateo indicó que hablando del tema se puede identificar una conducta suicida y por ello es importante, reconocer sus signos de alerta: “hablar sobre querer morir o lastimarse, expresar desesperanza, aislarse socialmente, mostrar cambios dramáticos en el estado de ánimo, aumentar el uso de alcohol o drogas, comportarse de manera imprudente, realizar despedidas inusuales, experimentar cambios en los patrones de sueño, perder interés en actividades que antes disfrutaba y autolesionarse”.
Además, menciona que “si alguien ha intentado suicidarse, es importante mostrarle tu preocupación, escucharle atentamente y brindarle consuelo de manera amable. Acepta sus sentimientos sin juzgarlo. Es crucial hablar abiertamente sobre sus pensamientos suicidas, ofrecerle apoyo emocional y presentarle opciones para enfrentar sus problemas”.
Si alguien que conoces muestra estos signos, es esencial actuar de inmediato y buscar ayuda profesional, ya que la intervención temprana puede salvar vidas.