Lima.- En un mundo donde la transformación digital y globalización se hacen sentir cada vez con más fuerza, la tecnología cumple un rol fundamental en el día a día, ya sea a nivel personal como profesional.
Bajo esta realidad, descubrir la vocación hacia el mundo TI es, en la actualidad, una opción real para proyectarse en el mundo laboral y acceder a diversas oportunidades de trabajo y atractivos salarios en los diversos sectores de la economía.
Así lo destaca Camila Bouchon, Revenue Manager de Le Wagon Latam, quien sostiene que un talento tecnológico es un verdadero agente de transformación en un planeta que está en permanente evolución.
“La tecnología y sus soluciones están presentes en todos los sectores e industrias de un país, ya sea en el Comercio, Minería, Energía, Educación, Entretenimiento, Salud, Ciencia, Transporte, Financiera, FF.AA. y Gobierno, entre otras. Poseer una vocación tecnológica comprende adecuarse a tales desarrollos y adelantos, y tener una activa participación en su creación y evolución. Ya sea que estos profesionales se desempeñen en el área de la programación, análisis de datos, diseño de experiencias digitales o ingeniería de software, tienen la capacidad de solucionar dificultades, mejorar procesos y elevar la calidad de vida de millones de habitantes en el mundo”, resalta la ejecutiva.
Asimismo, manifiesta que la tecnología- al estar en un ambiente innovador- posibilita que las personas que se desenvuelven en dicha área puedan adaptarse más rápido y con mayor facilidad a las transformaciones que tengan lugar.
“Adicionalmente, estos perfiles- junto con aprender sobre nuevos desarrollos y herramientas TI- se caracterizan porque su formación les permite desarrollar habilidades como el pensamiento crítico, creatividad para hacer frente a retos complejos, trabajar en equipos multidisciplinarios y potenciar su curiosidad en el tiempo, entre otras”.
Respecto a los beneficios que, en términos generales, genera para una persona el tener claridad sobre su vocación profesional, Camila Bouchon mencionó el hecho de contar con un propósito y sentido de la vida, motivación, realización personal, crecimiento, estabilidad y resiliencia, mejor salud emocional y mental, y alineación con los valores propios, entre otros.